Para René Aldape, ser voluntario en eventos comunitarios como la Fiesta del Sol, que se realiza este año el sábado 14 y domingo 15 de agosto sobre la Avenida Logan, representa una ganancia: una ganancia para su comunidad, pues ayuda en lo que puede, y una ganancia para él mismo, ya que aprende nuevas herramientas.

    “Aprendo muchas cosas”, dijo el estudiante de 13 años, quien está por iniciar el octavo grado en la King-Chavez Preparatory Academy. “Es una muy buena experiencia”.

    René dijo que no entiende cómo es que otros jóvenes chicanos en su escuela no se involucran más en temas comunitarios.

    “Están perdiendo una gran oportunidad”, dijo René, quien ha sido voluntario en la Fiesta del Sol desde los nueve años.

    Actualmente, René ayuda a pasar volantes para informar a la gente acerca del evento. Durante la fiesta, ayuda a cargar y descargar el equipo para los escenarios.

    René no es el único joven chicano que se involucra en la Fiesta del Sol.

    A Mónica Alvarado, de 16 años, a veces le frustra ver cómo sus compañeros de preparatoria no se involucran en los asuntos de la comunidad.

    “Hay ocasiones que me dan ganas de pegarles en la cabeza”, dice riendo la estudiante de San Diego MET High School. “Piensan que la vida es todo acerca de ellos mismos y no les preocupa lo que pase con los demás”.

    Es por eso que Mónica ha cultivado su sentido de justicia social y comunitaria, al ser voluntaria desde los 12 años en la Fiesta del Sol.

    Al igual que Mónica, un ejército de más de 300 voluntarios participarán en Fiesta del Sol, ayudando en la organización, en la planeación y en la coordinación de uno de los festivales callejeros más importantes en San Diego.

    En esta su quinta edición, el festival regresa con sus dos misiones: por un lado, la de entretener a la gente en un ambiente familiar con música, cultura y shows de bicicletas; por el otro, la de educar y fortalecer a la comunidad en temas sociales.

    Desde que se fundó en San Diego en el 2006, Fiesta del Sol ha tenido un énfasis en apoyar a los inmigrantes. En aquel año, la meta era alentar a los residentes permanentes latinos a hacerse ciudadanos. En el 2008, el enfoque fue en registrar a los latinos para votar.

    Este año, habrá un área en el festival donde los inmigrantes, con o sin documentos, pueden aprender acerca de sus derechos civiles.

    “No nada más se trata de una fiesta donde la gente viene a divertirse”, advierte Norma Chávez-Peterson, directora de JOB y una de las fundadoras de Fiesta del Sol. “Es también un lugar donde la gente puede reflexionar acerca de los valores de los inmigrantes. La fiesta es una oportunidad para dar información”.

    En la parte de entretenimiento, Fiesta del Sol, a la que se espera asistan unas 75 mil personas entre los dos días, contará con el cantante de pop Frankie J, el músico infantil José-Luis Orozco y el dibujante y comediante Lalo Alcaraz. También grupos locales, como Rayo Norteño, participarán en el programa musical.

    “Para nosotros es importante apoyar a la comunidad en sus eventos sociales”, dijo Joe Serrano, director del grupo norteño que acaba de lanzar nuevo disco, . “Donde esté nuestra gente, ahí sonará nuestro acordeón”.

    Comparados con los 38 años que tiene la original Fiesta del Sol en Chicago, cinco años no son muchos, pero Chávez-Peterson dijo que es un paso para que la versión sandieguina llegue a ser igual.

    “Si Chicago pudo, nosotros también podremos existir por muchos años”, dijo la activista.

   Con la ayuda de voluntarios adolescentes como René y Mónica, el futuro de la Fiesta del Sol de San Diego está asegurado.