Para el 2020, San Diego quiere que el seis por ciento de la población utilice la bicicleta como medio de transporte, ya que actualmente sólo el uno por ciento lo hace.

Por lo cual, la ciudad ha dado mayor apertura para empresas que se dedican a la renta de bicicletas.

San Diego cuenta con un contrato de exclusividad con DiscoverBike, antes llamada DecoBike, para colocar estaciones de alquiler en distintos puntos de la ciudad, pero a partir de esta semana, se permite operar a compañías que operan de manera distinta.

En el caso de LimeBike, que ya opera en otras ciudades del condado como Imperial Beach, el usuario puede recoger la bicicleta en dónde encuentre una disponible y estacionarla en cualquier lugar sin necesidad de buscar una estación para dejarla.

Esto, a través de una aplicación móvil que registra cada movimiento y con la cual se cobra un dólar por cada media hora de uso. En comparación, las bicicletas de estación cobran una tarifa de cinco dólares por hora, aunque ofrecen planes de renta semanales o mensuales a menor precio.

El monitoreo GPS permite además que este programa conozca cuáles son las rutas de mayor uso, para tener más bicicletas disponibles.

Se estima que el 40 por ciento de los usuarios de estas bicicletas inician su viaje cerca de una parada de autobús, lo que insinúa que es utilizada como un complemento de quienes optan por utilizar el transporte público para llegar a la escuela o lugar de trabajo.

La compañía ha desplegado cientos de bicicletas y scooters por toda la ciudad, incluyendo eléctricos para facilitar a quienes tengan que subir colinas.

El regidor David Álvarez, quien impulsará la apertura a más compañías en la ciudad, señaló que la intención es ofrecer opciones que se ajusten a las necesidades de cada usuario.

“Va a haber competencia, y eso nos va a permitir que más gente tenga acceso (a las bicicletas) y pueda utilizarlas”, refirió.

“Entre más bicicletas, más programas tengamos, más infraestructura exista, vamos a poder lograr la meta del seis por ciento”, agregó Álvarez.

Álvarez, quien utiliza la bicicleta para llegar al ayuntamiento, espera que este medio permita reducir los niveles de emisiones para cumplir con las metas del plan de acción climática.

“Si damos mayor acceso, más personas las van a utilizar”, resaltó.

Esta iniciativa ha sido aplaudida por grupos ambientalistas y activistas del uso de transporte público.
Sebastián Sarria del grupo Climate Action Campaign, consideró que este medio no sólo ayuda a reducir los niveles de contaminantes, sino que es una opción más atractiva y económica.

“Es importante para personas de bajos recursos que no pueden comprar un carro, que tengan opciones como éstas para ir al supermercado, a un restaurante, y básicamente son más opciones para el ciudadano y su familia”, mencionó.

Compañías como LimeBike u Ofo ya operan en otras ciudades de Estados Unidos. En Seattle, la apertura a empresas de renta de bicicletas que no requieren de estaciones ha sido tal, que se cree es ahora la ciudad con la mayor red de opciones para ciclistas del país, y lo mas importante, es que no se ha requerido de dinero público.

La opción es más económica dado que las compañías no tienen que invertir en mantenimiento de estaciones lo que les permite ofrecer un mejor precio.

Si bien, hay quienes se quejan de que la falta de este tipo de controles deriva en que en ocasiones, las bicicletas sean dejadas en sitios inconvenientes, Álvarez refirió que esta problemática ya ha sido escuchada.

“Ellos tienen la tecnología para ver en dónde están dejando las bicicletas, si es que están en un sitio que no es adecuado, ellos pueden ir y removerla”, dijo Álvarez.