La violencia de Tijuana es digerida y transformada en una obra de teatro que refleja la compleja realidad de la ciudad de Tijuana en la producción de danza-teatro “I love TJ”, que trata el tema de la violencia asociada al narcotráfico en Tijuana.

 Bajo la dirección de Rodolfo Álvarez este montaje se presentará el viernes 28 a las 8:00 p.m. en la Sala de Espectáculos del Centro Cultural Tijuana. El costo de admisión es de $120.00 m.n. con 50% en descuentos autorizados y debido a la temática se considera apta para mayores de 15 años de edad.

 La obra que ya tiene desde el título una imagen juvenil y desenfadada, va mostrando un escenario urbano de Tijuana como pretexto para hablar de las angustias y los miedos que provocan el clima de impunidad y violencia, pero también se busca hablar lado opuesto y gratificante de la ciudad: su gente.

 Con la coreografía de Jesús Ponce que utiliza música de Julieta Venegas y Manu Chao, la obra cuenta con un elenco muy bien seleccionado, que forman parte de la producción de la compañía de teatro-danza Librae: Iliana Jiménez, Martha Elisa Félix, Ángel Zúñiga, Fernando Adrián Bueno, Horacio Espinoza, Esperanza Buelna, Dora Luz Rodríguez, Joaquín Pérez, Jesús Antonio Ponce y Érica Margarita Rodríguez.

 La combinación exacta de actores y bailarines que integran el elenco de “I love Tj” contarán las historias cuyo hilo conductor es un personaje llamado “La Maguana”, una indigente que es testigo mudo del acontecer tijuanense, quien, mientras deambula por la ciudad, que va con su presencia hilando su historia, la de la ciudad y la de todos sus habitantes.

 Vale decir que la llamada “Maguana” es un personaje para muchos tijuanenses, ya que así se le ha llamado a una mujer indigente que hace sus viviendas temporales de cajas de cartón vacías y se coloca a pasar la noche en la calle Tercera y Constitución.

 Algunos aseguran que durante su juventud “La Maguana” fue una prostituta de la Zona Norte que ahora, enferma de VIH y etapas terminales de alcoholismo apenas y puede cuidarse a si misma.

 Durante la obra se reconocen escenas de la vida diaria, donde las risas, las molestias y las alegrías se pintan de una manera artística y creativa, en la cual los actores que participan han hecho un compromiso y un trabajo serio para reflejar la historia de la violencia con sumo cuidado y responsabilidad sin hacerlo de una manera ligera o simplista.

 Luego de un año de preparación, los intérpretes de esta obra empezaron temporada en Tijuana en marzo para luego hacer una gira nacional por ciudades como Hermosillo, Culiacán, Zacatecas, Querétaro, Puebla, Xalapa, Oaxaca y Veracruz, y ciudades de Estados Unidos.

 Hoy vuelven a Tijuana para volver a mostrar su trabajo, quizás nutrido por las experiencias del viaje, para hacernos reflexionar sobre el momento histórico de esta frontera.