Ideas de peso para perder tallas
“Vitamina-T”: Tacos, tostadas, tamales, tortillas, tortas, totopos, tlacoyos, etcétera. Un conjunto de antojitos mexicanos ricos en calorías e inofensivos si se consumen moderadamente. La gastronomía de nuestro país es muy variada y su tradición dota de siglos atrás. Sin embargo, cabe mencionar que nuestros ante-pasados no padecían sobrepeso.
Actualmente, México tiene uno de los mayores índices de obesidad en el mundo, según muestra el estudio del año pasado de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Asimismo, una de cada dos personas hoy en día tiene sobrepeso o es obesa en casi la mitad de los países de la OCDE.
Ahora bien, los especialistas coinciden en que los Trastornos del Comportamiento Alimentario (TAC) van más allá de lo que comemos, y al parecer están ligados a proble-mas emocionales y psicológicos. Con lo que no se trataría de llenar sólo el estómago o satisfacer una necesidad de comida, sino más bien de quitar un vacío interior y eliminar la ansiedad.
En mi familia tuvimos que enfrentar el problema cuando mi hijo iba a la universidad. Por la mañana estudiaba y por la tarde trabajaba. Al disponer de muy poco tiempo, le entraba duro a la comida rápida y a los antojitos. Peor aún, la tendencia a engordar le hacía estar preocupado e inquieto. Sus emociones se estaban ligando a la comida y empezó a aceptar un sentimiento de culpa cuando ingería algún alimento con exceso de calorías o grasa.
Fue entonces cuando mi hijo y yo decidimos ir mas allá de las soluciones físicas tradicionales y buscar un alimento que lo ayudara a tener dominio, confianza, control y le diera la libertad de sentirse pleno y satisfecho con lo que Dios nos da. Así, juntos empezamos a percibir que esta dificultad era la oportunidad de comprender algo, de avanzar espiritual-mente y alcanzar la libertad de saber elegir la forma, la cantidad y la calidad de lo que quería comer — eximiéndose así de toda culpa y ansiedad.
La Biblia está llena de ideas que nos pueden ayudar a bajar de peso o medidas. Una de ellas se encuentra en Mateo 5:6 cuando Jesús dice: “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados”. A partir de aquí, consideramos un deseo justo el sentirnos satisfechos, el ser perfectos, el llenar nuestro interior de afecto y el cumplir con la necesidad de crecer en el conocimiento de lo que nos hace especiales, únicos y esenciales para el mundo.
Me pareció interesante que escritores mundialmente reconocidos como el médico Deepak Chopra estén considerando el enfoque espiritual y su relación con el bienestar físico. En su libro “Peso perfecto” (Perfect Weight), Chopra escribe: “Cuando usted se siente bien en todo sentido: físico, emocional y espiritual, significa que va en la dirección correcta”.
Para mí el ir en la dirección correcta es desarrollarse espiritualmente. Y mi definición de espiritualidad es el mantener siempre una relación bidireccional con el amor. Tal como nos lo mostró Jesús.
Algo que mi hijo y yo empezamos a notar es lo que pasa cuando podemos ver bajo este prisma de amor la relación del hombre con su creador, Dios, la esencia y naturaleza del bien. La presencia de la bondad, del interés por nuestro bienestar, de fortalecernos desde nuestro interior se convierte en nuestro alimento espiritual. Y este, a su vez, se encarga de poner orden en nuestros pensamientos y dar-nos la fuerza para mantener la disciplina que nos permite hacer elecciones de alimentos cada vez más acertadas.
Pienso que el balance adecuado empieza en la consciencia de cada persona y que, por lo tanto, quizás nos interese considerar el alimento espiritual como una manera nutritiva de acceder a ideas que nos satisfagan, y motiven a acciones saludables de manera cada vez más consistente, haciendo que nos sintamos libres, satisfechos y bien en todo sentido. ¡Buen provecho!