Durante los últimos cinco años investigadores y autoridades en el condado de San Diego, han registrado un incremento en el número de víctimas de traficantes de personas.

La industria de la prostitución en San Diego, está valorada en más de 810 millones de dólares anuales. Según expertos, la mayoría de los involucrados son mujeres y adolescentes, casi todas cercanas o con 19 años de edad cumplidos.

“Es muy triste decirlo, pero hemos encontrado que muchos de los reclutadores van a las preparatorias y sus alrededores. Muchas han sido reclutadas desde ese espacio en su vida y encontramos que la mayor parte de las víctimas en San Diego y el condado son mujeres y jovencitas”, Informó Amy Carpenter, Investigadora y Docente de la Universidad de San Diego. “También hay hombres, pero el porcentaje más grande lo integran las mujeres”.

La pobreza y falta de educación es otro de los factores que lleva a las víctimas a no poder dejar a su reclutador y permanecer por años e incluso hasta la muerte dentro de estas redes criminales, de acuerdo con el estudio del Instituto de Paz y Justicia en San Diego.

San Diego por años ha sido catalogado por el Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés), entre los primeros lugares en su lista para el tráfico de personas, donde un 80 por ciento de las víctimas son originarias de la región, es decir, que no son parte de un grupo inmigrante o personas traídas del extranjero de forma legal. La cercanía del condado con la frontera aseguran ser un foco rojo en cuanto al trabajo binacional de los criminales.

“El número de organizaciones pidiendo ayuda y en busca de orientación ha incrementado, así como redes de iglesias que también han estado muy activas. En Tijuana hay una increíble organización que es la primera casa segura en Baja California para víctimas de tráfico sexual, así que tanto San Diego como nuestra ciudad hermana debemos estar mucho más al pendiente sobre este problema, y aunque es verdad que ha incrementado la concienciación aún hay mucho por hacer”, señaló Amy Carpenter.

Desde la Universidad de San Diego, se llevó a cabo el movimiento Camina en sus Zapatos, donde víctimas de tráfico sexual, investigadores y autoridades de la fiscalía destacaron la seria situación que enfrenta la región, un problema donde solo la tercera parte de los sobrevivientes denuncian.

Aunque el problema destaca entre la comunidad de bajos recursos, este llega a todas las clases sociales, y de acuerdo con los estudios se encuentra en todas partes, de ahí la dificultad para identificar puntos de atención y desarticular a las bandas criminales.