John Gómez: Una Entrevista con el Mejor Abogado de San Diego
Abogados hay muchos, pero en San Diego el Lic. John Gómez ha sido reconocido por años como el mejor. A pesar de tener una personalidad relajada, cuando se trata de ganar un juicio surge su lado agresivo. Ha sido reconocido en varias ocasiones, como el mejor abogado del año a nivel local y nacional, por U.S News and World Report. El trabajo es intenso y las horas son largas, pero el ser abogado parece ser más que nada, una vocación para Gómez.
“Tengo la responsabilidad de ejercer las virtues que Dios me ha dado”, dice Gómez durante una entrevista en exclusiva con La Prensa San Diego. “Esa responsabilidad va más allá de ganar dinero”.
En los últimos diez años, su firma de abogados, Gómez Trial Lawyers, ha ganado en conjunto más de 350 millones de dólares en juicios y acuerdos legales, su record habla por sí solo, pero el llegar a este punto no ha sido nada fácil. “De pequeño nos mudábamos mucho, mi mamá era madre soltera, no tenía dinero y seguido nos desalojaban y pasábamos de una casa a otra”.
La inestabilidad en casa provocó que Gómez fuera de escuela en escuela, fue alumno en Hilltop High School, Mt. Miguel y también en El Cajon Valley, aunque en un momento, su prioridad eran los deportes y no los estudios. Eventualmente se transfirió a Grossmont College, después a la Universidad de San Diego y finalmente a Yale Law School, reconocida como la mejor del país en el ámbito legal.
“Cuando reconocí que podía lograr el éxito al seguir un camino que yo mismo podía controlar, me motivé mucho. De hecho, eso sigue siendo parte de mi motivación”, dice Gómez.
Su carrera como abogado ha tenido un poco de todo, ha trabajado en firmas legales de renombre como Latham & Watkins, la cual forma parte de las llamadas “Fortune 500 Companies”, también trabajó como procurador federal, donde ganó 20 casos consecutivos. A pesar del éxito profesional, sentía una inquietud…
“No me identificaba con la falta de flexibilidad del proceso legal, sobre todo cuando se trataba de casos que involucraron a mexicanos que habían actuado por necesidad económica”, asegura Gómez “Decidí que no quería seguir con este tipo de casos, al revés, quería defender a la persona vulnerable y no al gobierno o a una compañía multimillonaria”.
En septiembre de 2005, Gómez fundó su propia firma legal, donde actualmente ejercen aproximadamente 22 abogados, aunque el equipo toma seriamente la responsabilidad de ganar en corte, la oficina en el centro de San Diego tiene un ambiente relajado, incluso cuentan con un salón que se ha convertido en la réplica de un tribunal, donde los abogados pueden practicar para su próximo juicio, o bien donde niños pueden aprender más sobre el proceso legal. También tiene oficinas en Los Angeles, Solana Beach, y el Condado de Orange.
Fue un caso local que lanzó a Gómez al escenario nacional, apodado por los medios de comunicación, como el juicio “American Beauty Murder”. Este caso se enfocó en Kristen Rossum, una toxicóloga joven del Condado de San Diego, quien en noviembre del 2000, fue sentenciada a cadena perpetua por asesinar a su marido con un narcótico que se robó del Departamento Forense del Condado en donde trabajaba. Gómez encabezó y ganó el caso contra Rossum, pero también demandó al Condado por haber contratado a Rossum, quien había sido una adicta. En total, se le pagó 106 millones de dólares a la familia de la víctima.
También está la demanda conocida a nivel nacional como “Runaway Lexus”, la cual resultó en la muerte del agente Mark Saylor de 45 años de edad, su esposa, hija y su cuñado. Gómez logró un acuerdo de 10 millones de dólares para las víctimas del accidente del auto.
Pero ante tanto éxito, también surge la responsabilidad de mantener la humildad.
“Siempre existe la posibilidad de que la arrogancia le gane a los abogados, porque son los que están dirigiendo las cosas”, asegura Gómez “Pero aunque se crean lo máximo, un buen abogado tiene que ser genuinamente humilde porque a un jurado fácilmente puede descartar a un abogado arrogante”.
Gómez es un experto en el campo legal, pero de vez en cuando surge un poco de superstición. Cuando encabeza un juicio tiene una lista de reglas sobreimpuestas que siempre sigue, por ejemplo: Si ve un indigente en la calle mientras se dirige a la corte, siempre le dá limosna, siempre respeta los semáforos peatonales y no se cruza en rojo, y más curioso aún, nunca usa lentes de sol durante un juicio. “Los lentes de sol pueden dar desconfianza, dice Gómez con una sonrisa”.
Aparte de asistir a la iglesia The Rock Church” el ayudar a la comunidad local también es algo clave para el abogado, es una responsabilidad a la que se siente muy allegado, sobre todo por los desafíos que vivió de niño.
Gomez apoya entre otros, al Community Athletic Center de National City, un gimnasio de boxeo, donde en su mayoría acuden niños del sur del Condado, Barrio Logan y Shelltown, “Padres de familia que no tienen suficiente dinero, pero que desean sacar a sus hijos de un ambiente negativo, deben recurrir a este centro”, dice Gómez “Sobre todo si se trata de jóvenes que sufren de sobrepeso y de baja autoestima”.
En cuanto al tema de la inmigración, Gómez reconoce que la mayoría de las familias indocumentadas no contratan servicios legales por miedo a ser deportados o sancionados por su estatus legal, pero cuando se trata de ayudar a víctimas, dice Gómez “El estatus migratorio queda en segundo plano”.
“La ley de este país está diseñada para proveer protección a todos, pero sólo si quienes han sido discriminados o tratados injustamente dan a conocer su situación, o le piden a alguien que abogue por ellos”, dice Gómez.
Qué sigue para el abogado con más éxito en San Diego?, Gómez dice: “No me interesa ser juez o postularme para un puesto político. Por ahora, me interesa colaborar más con mi iglesia, estar saludable, ser un buen jefe de esta firma de abogados y un buen padre para mis hijos”.