Cuando cantan acerca de la lucha diaria de los inmigrantes en Estados Unidos, es porque los integrantes de La Santa Cecilia saben muy bien de lo que están hablando.

La madre de la vocalista, La Marisoul, vive en Tijuana y diariamente cruza la frontera para ir a limpiar casas en San Diego.

El acordeonista, Pepe Carlos, dio a conocer que en el pasado vivió como indocumentado en el país.

De una forma u otra, los seis miembros de La Santa Cecilia han vivido de cerca la problemática de los inmigrantes: sus luchas, sus sueños, sus triunfos.

Eso lo plasman perfectamente en su aclamado disco, Treinta días, que salió al mercado el año pasado y que ganó un Grammy en rock latino. En poco tiempo La Santa Cecilia se ha ganado el gusto del público latino, gracias al sentimiento que estos músicos ponen en sus canciones, pequeños himnos a los inmigrantes.

“Estas canciones son inspiradas por nuestras familias, por nuestros compañeros”, dijo en entrevista La Marisoul. “Lo que cantamos es algo muy familiar para nosotros. Queremos contar las historias de nuestra gente, la de mi mamá, la de mis amigos. Es algo importante para nosotros porque lo hemos vivido”.

La Santa Cecilia cantará sus canciones de protesta y de amor en un concierto el viernes 10 de octubre a las 7:30 p.m. en el California Center for the Arts, Escondido.

En su canción más famosa, El hielo (ICE), relata una variedad de momentos en la vida diaria de inmigrantes indocumentados y sus hijos.

“Eva pasando el trapo sobre la mesa, ahí esta cuidando que todo brille como una perla… José atiende los jardines, parecen de Disneyland… Martha llego de niña y sueña con estudiar… Pero se le hace difícil sin los papeles”.

En el video, que más bien es un cortometraje hecho por el director Alex Rivera, participaron varias personas indocumentadas que decidieron dar la cara para poner un rostro al sufrimiento de las familias que esperan la deportación.

El hielo (ICE) hace hincapié en lo cruel que son las redadas del Immigration and Customs Enforcement (ICE), el brazo policiaco del sistema migratorio en Estados Unidos.

“El hielo anda suelto por esas calles… Nunca se sabe cuándo nos va a tocar… Lloran, los niños, lloran a la salida… Lloran al ver que no llegará mamá”.

“Más allá de la política de inmigración, la separación de familias es algo inhumano”, dijo La Marisoul, quien creció en las calles de Los Ángeles.

El título del disco, Treinta días, hace referencia a lo que batallan muchos trabajadores para poder pagar los biles cada mes. Otros temas incluidos son Monedita y Nuestra Señora Reina de Los Ángeles, un tributo a la ciudad.

La Santa Cecilia, que se distingue por una mezcla refinada de norteño, rock, bolero y cumbia, ya lanzó otro disco este año, titulado A New Day. Recientemente participó en la banda sonora de la película Cantinflas.

Nombrada en honor a la santa patrona católica de la música, La Santa Cecilia bien podría ser el emblema de toda una generación de jóvenes latinos en California: bilingües, biculturales, con familia indocumentada, con música regional mexicana y hip-hop o rock alternativo.

Estos músicos comenzaron su carrera tocando para los turistas que visitan la tradicional Plazita Olvera en el centro histórico de Los Ángeles. Aunque ya han ganado un Grammy y el reconocimiento del público, el acordeonista Pepe Carlos aseguró que no han perdido el piso.

“Nos sentimos muy afortunados de este respaldo, pero cada día amanecemos con muchas ganas de trabajar para poder vivir de la música”, dijo el músico. “Esto de la música, en cierto modo, es nuestro propio American Dream”.

Para obtener más información sobre el concierto de La Santa Cecilia en el California Center for the Arts, Escondido, visite www.artcenter.org.