¿Legalizar la Marihuana? Una pregunta fuerte con buenos argumentos de ambos lados
La propuesta 19 que se incluye en la boleta de las elecciones próximas el 3 de noviembre esta bajo la lupa y es que de ser aprobada por el electorado en California este sería el primer estado en todo el país en despenalizar el uso y cultivo de marihuana para uso personal y fines recreacionales por primera vez en la historia del país.
La propuesta es permitir a la gente mayor de 21 años poseer, cultivar o transportar hasta 1 onza de marihuana, considerada para uso personal. Permite también el cultivo de marihuana en un espacio de 25 pies cuadrados por cada hogar.
La propuesta deja un amplio margen que permite a los gobiernos municipales regular y establecer impuestos para quienes la produzcan y vendan y no establece el uso específico de esos recursos para prevención o tratamiento de adicciones.
No elimina la prohibición de posesión de drogas en escuelas, consumo en espacios públicos o en presencia de menores de edad, ofrecerla a menores de 21 años y la prohibición de conducir bajo el influjo de la marihuana.
El margen de intención de votación muestra una población dividida.
Los opositores a la propuesta, que incluyen al consejo de Sheriffs de California y la Coalición para una California Libre de Drogas, argumentan que la legislación tiene fallas de origen como es contravenir la legislación federal, -lo que podría resultar en sanciones y pérdida de contratos federales para California.
Además del costo de vigilar el cumplimiento de la ley respecto a vender, regalar o hacer trueque con la marihuana cultivada por individuos en sus casas.
La Propuesta 19 no exige que los impuestos recaudados de la venta de marihuana sean específicamente destinados a la educación, salud o prevención de adicciones por lo que los políticos locales pueden usar esos recursos a discreción y que esos fondos no sean verdaderamente destinados a programas sociales.
Roger Morgan, director ejecutivo de la Coalición se muestra alarmado ante la posibilidad de permitir que una persona cultive hasta 25 pies cuadrados de esta planta, ya que esto equivale a 6,000 cigarrillos de marihuana, mucho más que el consumo personal promedio.
“Se ha demostrado el efecto dañino del THC en el cerebro en desarrollo” dice Morgan, “pero es precisamente el grupo de población entre 18 y 25 años donde más se consume, seguido por el grupo de 17; es decir las etapas donde hay mayor riesgo de daño porque el cerebro no se deja de desarrollar hasta los 25 años de edad, se vincula con episodios psicóticos, paranoia, depresiones….”.
Pero los defensores de la ley, entre los que están grupos como LEAP (Elementos de Seguridad Púbica contra la Prohibición) aseguran que aprobar la Propuesta 19 liberaría valiosos recursos públicos para un estado en crisis, aumentando el ingreso por impuestos y evitando el proceso judicial por delito grave de 80 mil personas al año, liberando así la sobrepoblación de las cárceles en el estado.
Argumentan además que la marihuana tiene efectos menos nocivos que el alcohol, el cigarro o medicamentos controlados — todos ellos regulados y con mercado legal. No es adictiva, no tiene efectos tóxicos en el cuerpo y no provoca comportamiento violento en la persona, como sí lo son algunas de estas sustancias legales.
Kathleen A. Staudt, profesora de ciencias políticas en la Universidad de Texas en El Paso asegura que son las compañías farmacéuticas los vendedores de sustancias más importantes frente a las cuales el consume de marihuana es francamente inofensivo.
“Educadores y expertos en adicciones han advertido ya de un cambio en la tendencia de consumo de los jóvenes que están dejando el consumo de marihuana para experimentar con medicamento controlado, hay un flujo constante de estas drogas y nadie parece estar poniendo suficiente atención a está constante promoción de medicamentos controlados” cuenta Staudt.
“Son estas compañías los verdaderos vendedores de sustancias que alteran la conciencia, son ellos quienes están constantemente presionando, presionando….” lamenta.
Los impulsores de la ley citan la estricta regulación en materia de alcohol en los Estados Unidos y la reducción significativa del tabaquismo a través de concientización de salud.
Alex Kreit, académico de la Escuela de Leyes Thomas Jefferson, asegura que el 44% de los estadounidenses han consumido marihuana, —incluyendo los tres últimos presidentes, demostrando una aceptación al menos parcial entre la población.
Kreit explica que cada año, California gasta mil millones de dólares para vigilar el cumplimiento de la prohibición de esta droga.
“Pero al año también tenemos 61,000 delitos graves sin resolverse y a nivel nacional apenas 12.2% de los robos a casa habitación y 22% de los asaltos son resueltos, ¿no sería mejor liberar esos recursos utilizados para detener a los consumidores de marihuana y poder investigar crímenes de otra índole?” pregunta el académico.
El efecto en México
Además del debate nacional, la propuesta 19 está siendo debatida en relación a su posible repercusión en la sangrienta lucha del narco-tráfico en Mexico, ya que podría cambiar el actual esquema de oferta y demanda en el mercado internacional del narcotráfico.
El presidente de Mexico, Felipe Calderón ha expresado ya su frustración por la posibilidad de que pase la Propuesta 19, llamándola “un ejemplo de la inconsistencia en política de drogas”.
En Baja California tanto el procurador del estado Rommel Moreno Manjarrez como el alcalde de Tijuana, Jorge Ramos, han expresado públicamente su preocupación por esta medida y su posible repercusión en esta frontera, por donde cruza un porcentaje importante de la droga que llega al mercado estadounidense.
“Legalización o no legalización, cualquier regulación que se apruebe debe de hacerse en coordinación con el otro país; de no ser así sería un suicidio” dice Rommel, responsable de investigar los cientos de muertes que ha desatado la lucha contra el narcotráfico.
Un estudio recientemente publicado por el grupo de investigación RAND, admite que la demanda de drogas ilícitas es un factor clave en la lucha de grupos rivales en el narcotráfico y pregunta cómo podría afectar el cambio de legislación de California a las redes de narcotráfico Mexicanas.
Entre los hallazgos del estudio RAND está que las ganancias de narcotraficantes Mexicanos por el consumo de California no supera los 2 mil millones de dólares y desestiman los estimados del gobierno norteamericano que el 60% de los ingresos de los carteles provienen de la venta de marihuana.
RAND calcula que de aprobarse la Propuesta 19, la perdida para los carteles mexicanos seria apenas de 2 a 4%.
Es decir, que la legalización de la marihuana en California no tendría una influencia contundente en los carteles de narcotráfico mexicanos o la violencia relacionada con sus actividades, a menos de que la exportación de marihuana de California saque a la marihuana mexicana del mercado.
De ser así, la marihuana proveniente de California a otros estados podría disminuir la venta de marihuana mexicana en un 65 a 85% y es solo así que los carteles mexicanos perderían un 20% del total de sus ganancias por exportar drogas.
“Por un lado tenemos que el impuesto que se plantea en algunos lugares sería el 50% del precio de la marihuana, entonces, ¿Cuál sería el incentivo de legalizar para un vendedor? En realidad, seguiría existiendo un mercado negro de marihuana aún con el cambio de ley”, explica Rosalie Pecula, académica de RAND.
La academica también advierte que la Propuesta 19 permite a las sindicaturas locales establecer su propio esquema de impuestos lo que podría crear un serio problema cuando la competencia por atraer el mercado haga que condados vecinos cobren los menos impuestos posibles, debilitando la recaudación.
Staut, quién ha seguido de cerca los estragos de la guerra contra el narco especialmente en Ciudad Juarez, admite que la despenalización no será un factor que disminuya la violencia en México por si solo., pero asegura que sería un cambio de política pública importante y un primer paso para un debate más honesto sobre el uso de sustancias.
“La despenalización en Estados Unidos podría tener efecto en México a mediano plazo, pero sólo si esto se hace acompañado de una serie de inversiones sociales importantes en México, como lo son el desarrollo económico vinculado con la creación de empleo bien remunerado, educación, reducción de la violencia de género…” agregó Staut.