Líder de Movimiento de Veteranos Deportados Regresa a Estados Unidos para Recibir Ciudadanía
Héctor Barajas dice estar viviendo el “sueño americano” por segunda vez.
El líder del movimiento de veteranos deportados regresó a Estados Unidos ocho años después de que fuera repatriado a México por segunda ocasión. Minutos más tarde, rindió protesta como ciudadano estadounidense.
“Es el fin del camino para regresar a casa para mí, pero todavía hay más compañeros que tenemos que regresar y hay que seguir luchando por ellos”, dijo el veterano al término de su ceremonia de juramentación.
Barajas, quien fue paracaidista del ejército de 1995 a 2001, obtuvo un indulto por la ofensa que derivó en su deportación por parte del Gobernador de California, Jerry Brown, lo que abrió la puerta para que éste pudiera regresar al país que juró proteger.
Poco después de que fuera dado de baja con honores de la milicia, Barajas se vio involucrado en un tiroteo del cual no hubo heridos, pero conllevó en que se le revocara su residencia legal permanente. Tras cumplir una sentencia de dos años en prisión fue deportado a México en 2004. El deseo de ver a su familia lo llevó a cruzar la frontera sin documentos, pero en 2010 fue nuevamente repatriado.
Una vez en Tijuana, Barajas fundó la casa de apoyo para veteranos deportados y, poco a poco, se convirtió en la cara del movimiento que busca que el gobierno estadounidense conceda el regreso de excombatientes que tras haber incurrido algún delito tras su tiempo en la milicia fueron expulsados del país.
Barajas se comprometió a continuar un año más al frente del “bunker” en Tijuana y posteriormente, buscará retomar su vida en Estados Unidos donde se encuentran sus padres e hija de casi 13 años.
En sus planes está buscar un empleo, e incluso, no descarta entrar a la universidad. Su mayor sueño es que todos sus “hermanos y hermanas” puedan regresar al país “por el que estaban dispuestos a morir”, subrayó Barajas.
Natividad y Margarita Barajas, padres del veterano y residentes de Los Ángeles, recibieron a su hijo en la frontera y no ocultaron su emoción de verlo nuevamente en suelo estadounidense.
“Estamos mucho más felices que cuando nació hace 40 años”, expresó su padre. “Es uno de los días más felices para nuestra familia”, agregó.
En 2016, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) publicó un reporte que señala al gobierno federal por fallar en ayudar a naturalizar a inmigrantes que se integraron a las fuerzas armadas, lo que derivó en la deportación de un “número incontable” de veteranos que tenían derecho a la ciudadanía por haber servido al país.
Si bien, el gobierno estadounidense no lleva un registro de cuántos excombatientes han sido deportados, el informe de la ACLU estima que por lo menos 230 veteranos ya han sido expulsados del país tras haber cometido alguna ofensa.
Norma Chávez-Peterson, directora ejecutiva de la ACLU en San Diego insistió en que se requiere una legislación que propicie el regreso de exsoldados de forma más ágil, ya que el proceso a través del indulto puede ser largo.
“Para ayudar a un grupo más amplio (la vía) debe ser legislativa”, resaltó.
Algunos congresistas ya han presentado propuestas de ley tanto para que excombatientes fuera de Estados Unidos reciban la atención médica a la cual tienen derecho por su tiempo en la milicia como para que regresen a casa.
Barajas es ahora el tercer excombatiente deportado en regresar a Estados Unidos. En 2016, se concedió el regreso del veterano Daniel Torres, aunque éste no había sido repatriado dado que salió del país por su propia cuenta. A finales de 2017, fue el turno del ex infante de la Marina, Marco Chávez, quien también recibió el perdón por parte del gobernador de California.