Lider Latino y Jefe de la Policía de Chula Vista
Sólo un líder puede encabezar un departamento, pero para lograr el éxito también se necesita pasión. David Bejarano, conoce bien esta fórmula y la aplica año tras año en su profesión. Como Jefe de la Policía de Chula Vista, lidera un departamento con 225 policías encargados de una comunidad con más de 250,000 personas. El paquete no es fácil, pero Bejarano ya tiene 35 años de experiencia.
“Con este trabajo, uno nunca sabe lo que va a suceder”, explica Bejarano. “Uno tiene que recordar que el propósito es servir a la comunidad. No se trata de acumular títulos”.
Aunque no se trate de acumular títulos, Bejarano tiene de donde escoger, cuenta con una lista extensa de reconocimientos y premios que se le han otorgado por su servicio policiaco. Antes de ejercer como Jefe de Policía de Chula Vista, Bejarano fue el Jefe de la Policía de San Diego, convirtiéndose en el primer Latino en ser nombrado en dicho puesto. (1999-2003).
“Ser Jefe de un Departamento Policiaco no es fácil” dice Bejarano. “Pero es un gran honor, fui el primer latino en ser nombrado como Jefe de la Policía de San Diego. En ese entonces solo tenía 42 años y competía aproximadamente con 60 candidatos que se habían postulado a dicho cargo”.
Bejarano es originario de Texas. Creció en un vecindario fronterizo llamado El Segundo Barrio, el vecindario no era el mejor, pero irónicamente fue el ambiente que motivó su interés en el ámbito del servicio policiaco. Era bastante común escuchar las sirenas de una bombera y de varias patrullas, el narcotráfico y crimen sencillamente eran parte del escenario. Desde pequeño decidió que un día él también quería ser policía…años después su sueño infantil se hizo realidad.
“Mi familia me ha ayudado a mantener el balance en mi vida” dice Bejarano. “Hay momentos donde parece que uno está trabajando 24 horas al día, se necesita esa base de apoyo para no ser consumido por el trabajo. Mi fe también me ha ayudado mucho a través de los años”.
La esposa de Bejarano y sus tres hijos le han ayudado a mantener el equilibro, pero de joven, fueron sus padres quienes lo encaminaron al éxito. En casa se hablaba español, su padre terminó la preparatoria, y su madre sólo cursó la secundaria, aún así entendían el valor de la educación y el trabajo honrado.
“Mis padres trabajaban seis días a la semana” recuerda Bejarano. “Desde un principio ambos me inculcaron la importancia de la educación y el trabajo, esta fue una de las razones por la que me interesé tanto en el servicio público”.
Una de las hijas de Bejarano ha seguido los mismos pasos de su padre, trabaja en la Fiscalía del Distrito de San Diego, como dice su padre: “Mi hija se encarga de enjuiciar a delincuentes acusados de crímenes serios”.
La profesión de Bejarano lo ha llevado a lo largo del Condado de San Diego, pero no se ha limitado a ésta zona. También ha asistido a reuniones en Sacramento y hasta ceremonias en la Casa Blanca. En el año 2003, fue nombrado como Mariscal de Estados Unidos, encabezando los Condados de San Diego e Imperial. Para llegar a tal puesto, uno primero tiene que ser nominado por el presidente del país, y después ser aprobado por la Cámara de Senadores.
“Fue un gran honor” recuerda Bejarano. “Nunca imagine que un chico latino de Texas, podría un día llegar a estar en la Casa Blanca. Todo empieza con la educación y con hacer el bien, estos dos factores abren muchas puertas”.
Este es un mensaje que Bejarano le quiere recalcar a los jóvenes: “lo que hacen hoy, puede impactar para bien o para mal, su futuro y profesión”.
“Si se está interesado en una carrera en el sector de servicio público, las decisiones que se toman cuando se es joven, pueden llegar a perjudicar o limitar las oportunidades que se le ofrecen” explica Bejarano. “Cuando fui nombrado Mariscal, el FBI me investigó aproximadamente seis meses, investigaron mi vida entera, haciendo cuenta regresiva de mi record, hasta cuando tenía 18 años”.
Este último año, el tema de la confianza entre departamentos policiacos y las comunidades que patrullan, ha sido un punto controversial en varios puntos del país. Bejarano tiene una voz latente en el debate. En el año 2015, fue nombrado Presidente de la Asociación de Jefes de Policías de California, un cuerpo cívico que tiene un papel influyente en las decisiones que se toman, y las leyes que se implementan a nivel estatal.
“Tomando en cuenta el tema de la confianza, hemos invitado a organizaciones que representan a grupos minoritarios en su comunidad” explica Bejarano. “Queremos que la voz de todos se escuche cuando se habla de estos temas, desde la confianza, hasta la discriminación racial, y el uso de cámaras que policías pueden instalar en sus uniformes. También está el colaborar con legisladores al compartir información policiaca”.
Bejarano ha recibido varios reconocimientos y premios a lo largo de su carrera. Reconoce, que todos son importantes, pero uno en particular lo conmovió de sobremanera, se llama el premio OHTLI, es otorgado por el Gobierno Mexicano a líderes México-Americanos, quienes a través de su labor, han ayudado a comunidades mexicanas en el extranjero. Bejarano explica, que más que un reconocimiento personal, este premio fue dirigido a su familia, su cultura y su servicio. Explica, que fue un premio que personifica lo que puede surgir cuando se combina el trabajo con la dedicación.