Los Cambios del Gobierno de López Obrador para la Frontera
El entrante gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador trae una serie de cambios para acercar las condiciones socio económicas mexicanas a las que prevalecen en la franja fronteriza estadunidense, al reducir impuestos, duplicar el salario mínimo, homologar precios de combustible y electricidad, y recorrer las aduanas de 20 a cien kilómetros de la frontera.
El primer cambio, y el más anticipado, es la zona franca. Se trata de una franja de 30 kilómetros desde la frontera donde el Impuesto al Valor Agregado (IVA) será del 8 por ciento, a diferencia del resto del país donde es del doble, el 16 por ciento. Esto acerca el IVA al impuesto de venta estadunidense.
En las primeras horas del nuevo gobierno, la zona franca se amplió a Ensenada, el único municipio de Baja California que habría quedado fuera de esa decisión por su distancia desde la frontera.
En la misma zona baja también el Impuesto Sobre la Renta (ISR), que son básicamente los impuestos regulares. Quedaron ahora establecidos en 20 por ciento del ingreso.
Esta medida también acerca el reporte y pago de impuestos en territorio estadunidense, donde la cultura tributaria establece una serie de descuentos que se dejan de aplicar en México.
A partir del primero de enero en la zona franca también se duplica el salario mínimo, de, actualmente 86.36 pesos, a 176,72 pesos por jornada diaria, unos 8.50 dólares al cambio de esta semana.
Al recorrer las aduanas hasta a cien kilómetros de la frontera –de 12 a 62 millas aproximadamente–, varias importaciones pasarán a la venta al menudeo son que se disparen los precios.
Mientras que para el municipio de Mexicali en especial y en segundo lugar Tecate y Tijuana convendrá homologar con california las tarifas eléctricas, la homologación en la gasolina podría elevar el precio en Baja California, pues el combustible en California tiene algunos de los impuestos de venta más altos en Estados Unidos, que también se aplicarían al lado mexicano.
Aparte de todas esas medidas, el gobierno entrante de México impulsará un desarrollo urbano que podría perfilarse también para mejorar la calidad de vida y acercarla a la del sur estadounidense.
Adicionalmente, en el plan nacional de descentralización de instituciones nacionales, a Tijuana corresponde ahora ser la sede del Instituto Nacional de Migración (INM), junto al punto fronterizo más transitado en el mundo.
El gobierno entrante nombró como director del INM a Tonatiuh Guillén, ex director del Colegio de la Frontera Norte (Colef).