Los Independientes, Parte 2
Apenas terminaba mi colaboración de la semana pasada cuando cundió la noticia de que la candidata “Independiente”, Margarita Zavala de Calderón, renunciaba a su candidatura por la presidencia de la República. Para ese fin, se sirvió de la plataforma de un programa de televisión pre-grabado (Tercer Grado-Televisa) de cobertura nacional en la que destacados comentaristas plantean a los candidatos preguntas provocativas para calificar propuestas, programas, estrategias, plataformas e ideas.
En propia voz, la Sra. Zavala explicó y justificó sus motivaciones, subrayando que lo hacía por “convicción democrática” y que dejaba a simpatizantes y colaboradores en libertad de acercarse a la fórmula que estuviera más cerca de sus convicciones, afirmando que por su parte ella no declinaría a favor de ningún candidato.
La clase política no se sorprendió por la decisión, es más, era esperada considerando que su campaña no correspondía a las expectativas y carecía de recursos para impulsar su promoción para ser competitiva. Situación extensiva al otro candidato independiente del que se tienen más reservas sobre su desempeño.
Mucho tendrá que decirse sobre la figura de los “Independientes”. El desprestigio y deterioro de los partidos requiere diferentes formas de participación, de suerte que es necesario revisar cuáles han sido las fallas para subsanarlas en beneficio de futuros comicios.
El balance de la participación de los independientes es negativo. El candidato identificado como el “Bronco” advierte que él no renunciará y menos declinara, pero no va más allá de ser una figura menguada, sin contendido programático que recurre a la diatriba y a la gracejada en lugar de ofrecer proyectos políticos de trascendencia. Las encuestas anticipan que los votos que recibirá serán marginales y no tendrá relevancia cuantitativa y cualitativa. Por lo pronto ya está en tela de duda futuro político y eventual reincorporación como gobernador.
En otro sentido, el pasado domingo tuvo lugar el segundo debate organizado por el INE en la ciudad de Tijuana. Generó pocas expectativas a pesar de la importancia temática que se le asignó: la política exterior, la situación de los estados de la frontera norte y la inseguridad de la región azotada por deportaciones, trasiego de drogas y trata de blancas, entre otros.
Los candidatos no profundizaron en sus propuestas, cayeron en lugares comunes y lo único recordable fue la lluvia de epítetos que cada uno endosó, groseramente, a sus adversarios. Triste imagen y sería preocupación respecto a en qué manos quedará la política y la economía del país en los próximos años.
En la colaboración de las semanas venideras analizaremos el perfil de los candidatos de los partidos, iniciando con el que menos simpatías registre en las encuestas publicadas.