Los Padres Necesitan un Nuevo Coach de Bateo
Los ponches se acumulan y las bases por bolas escasean en el equipo de San Diego
Por León Bravo
Los Padres de San Diego lo volvieron a hacer: consiguieron establecer un récord que ningún otro equipo quisiera tener.
En el partido que sostuvo el viernes de la semana pasada en Dodger Stadium, la escuadra sandieguina fue castigada con 12 ponches.
La anémica ofensiva de los Padres apenas sumó tres imparables y no pudo conseguir ninguna base por bolas a su favor.
Los ponches y la ausencia de bases por bolas son precisamente los elementos que conforman la nueva marca vergonzosa para la la franquicia de San Diego.
A los largo de su historia, los Padres suman 38 juegos en los que han sido ponchados 12 o mas veces sin haber conseguido una sola base por bolas.
De acuerdo a Baseball reference.com, ningún otro equipo en la historia de las Grandes Ligas ha sufrido esa combinación negativa tantas veces.
El juego del viernes pasado en Dodger Stadium marcó la cuarta ocasión en la existencia de los Padres en llevarse 15 ponches sin haber conseguido una sola base por bolas a su favor.
Irse en un partido sin conseguir base por bolas es una señal inequívoca de que los jugadores de San Diego carecen de disciplina en la caja de bateo.
Muchos ponches y pocas bases por bolas es síntoma de que los toleteros de los Padres están haciendo swing a muchos lanzamientos que están fuera de la zona de strike y a la vez están dejando pasar buenas pitchadas.
La presión para que la ofensiva de San Diego comience a dar mejores resultados está sin duda sobre el coach de bateo del equipo, Matt Stairs.
En su tiempo de pelotero, Stairs fue unen buen bateador pero al parecer no ha podido transmitir su experiencia y conocimientos a los jóvenes jugadores de los Padres.
De no mejorar en este aspecto, el equipo de San Diego debe de considerar muy seriamente realizar un cambio en el puesto de coach de bateo sin importar que esta sea la primera temporada de Stairs con el equipo.