Mary Ann Ramirez: Aprovechando Oportunidades
Una reproducción de la pintura “Un día de campo” por el artista mexicano Simon Silva cuelga en la oficina de Mary Ann Ramirez.
Ramirez, supervisora de operaciones judiciales y representate de acceso lingüístico de la Corte Superior de San Diego, comparte que vio la imagen por primera vez cuando estaba estudiando en una biblioteca en la universidad.
La imagen, que muestra una familia de tres que está trabajando bajo el sol en lo que parece un campo de cultivo sin fin, le intereso a Ramirez porque le dio un sentido de orgullo por su cultura y la lucha de las personas trabajadoras.
El trabajo duro no es algo extraño para Ramirez quien ha trabajado para la Corte Superior de San Diego por 20 años y como supervisora por 12 de estos. Actualmente, Ramirez supervisa a los intérpretes en el tribunal central, el tribunal de tráfico en Kearny Mesa y el tribunal de menores.
Hace dos años, Ramirez fue nombrada como la Representante de Acceso Lingüístico de la tribunal siguiendo un esfuerzo para hacer los servicios lingüístico más accesibles en todo California.
Según Ramirez, en la primavera de 2017, la tribunal amplió sus servicios de acceso lingüístico para todos los casos, porque antes los individuos tenían que contratar a un intérprete si no era un caso que el tribunal le asignaba un intérprete gratuito.
“Estoy muy orgullosa de nuestro trabajo y estoy muy orgullosa del trabajo que hemos hecho para poder brindar asistencia”, dijo Ramirez. “Cuando la gente viene a la corte una parte de nuestro servicio al cliente es que todos sean tratados de manera justa y por lo que ahora tiene la capacidad de proporcionar el personal o los intérpretes bilingües o servicios de intérpretes telefónicos para los clientes de la corte es un gran paso para proporcionar una justicia igual para todos”.
Aunque su camino no fue fácil, la pasión de Ramirez por aprender le ha permitido aprovechar diferentes oportunidades.
Originaria de Corpus Christi, Texas, Ramirez era la mayor de cinco hijos. Su padre tenía dos trabajos y trabajó por 37 años como personal civil de la Marina de los Estados Unidos, lo que le permitió a su madre quedarse en casa y criar a los niños.
“Era un gran trabajador, en 37 años mi padre nunca se tomó un día, eso es una ética de trabajo”, dijo Ramirez.
Ramirez recuerda haber crecido descalza y siempre jugando afuera con sus hermanos. Ella se creció en una escuela parroquial y en la secundaria fue por primera vez a la escuela pública.
A la edad de 14 años, Ramirez quedó embarazada con su primer hijo y tuvo que dejar de ir a la escuela. Luego, a los 18 años, se casó y tuvo tres hijos más.
La joven trabajaba en una compañía de imprenta pero no tenía un diploma de escuela, que era obligatoria, así que comenzó a tomar clases por la noche y obtuvo su diploma de equivalencia general.
Cuando su familia se movió a San Diego hace 21 años, Ramirez buscó oportunidades de empleo en tiendas locales, y ante la persistencia de alguien que conocía, ella solicitó el trabajo en la Corte Superior de San Diego.
Ramirez, fue contratada como secretaria adjunta 1 y comenzó a ver el crecimiento y las oportunidades de carrera que estaban disponibles dentro de la corte, especialmente cuando se trataba de aprender nuevas habilidades.
A pesar de que se crió en un área donde la comunidad era predominantemente hispana, Ramirez no era completamente bilingüe, por lo que a la edad de 40 años decidió ir a la universidad.
Ramirez se graduó con honores de Southwestern College y luego de San Diego State University, donde obtuvo un título en administración pública en 2007.
Ramirez recuerda que volver a la escuela fue una gran experiencia, sin embargo, no fue fácil porque ella estaba trabajando a tiempo completo en el tribunal. Sin embargo, su fe y su familia de su lado fueron grandes motivadores, dijo.
“Poder graduarme y caminar por el escenario con niños y nietos mirando, y poder ser ese modelo por seguir para ellos fue toda una experiencia”, dijo Ramirez.
Ramirez luego obtuvo una maestría en el programa de administración judicial de California State University, Sacramento.
Ramirez tiene planes de continuar la escuela, certificarse para enseñar y buscar oportunidades de promoción dentro de la corte.
“Quiero mostrarles a los demás que sí se puede hacer, y que nunca puedes permitir que tu edad se interponga, creer que eres demasiado viejo o demasiado joven, no puedes dejar que eso te detenga”, dijo Ramirez.