México Pide Investigar Disparos de Gases Lacrimógenos a Tijuana
En su primera comunicación oficial con el gobierno de Estados Unidos, la entrante cancillería mexicana ha pedido que se investigue dos incidentes en que patrulleros fronterizos dispararon desde San Diego gases lacrimógenos a territorio mexicano en Tijuana.
En las primeras horas de este año, patrulleros fronterizos lanzaron desde Imperial Beach varias granadas de gases lacrimógenos sobre el muro fronterizo.
Algunas de esas granadas del día primero de enero alcanzaron a llegar a escasos pies de la bifurcación de la Carretera Internacional hacia el vecindario de Playas de Tijuana.
“La cancillería solicita que se realice una investigación exhaustiva de los hechos ocurridos ese día, así como de los del pasado 25 de noviembre en esa misma zona. Igualmente, lamenta que se registre cualquier tipo de actos violentos en la frontera con México”, informó la cancillería mexicana.
En las dos ocasiones, oficiales fronterizos estadunidenses han argumentado que dispararon gases para repeler intentos grupales de migrantes que buscaban cruzar la frontera a rendirse a agentes federales, como requisito para pedir asilo en Estados Unidos.
La oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), a la que pertenece la patrulla, insiste en que las solicitudes deben de presentarse únicamente en la garita peatonal de San Ysidro por orden.
Pero a dos meses de haber llegado a la frontera, muchos migrantes se desesperan y quisieran cruzar más pronto a pedir asilo. De acuerdo con migrantes que llevan un registro para que las familias se presenten por turnos a pedir asilo, la espera promedio es de unos tres meses.
“Dos meses para llegar a Tijuana, dos meses de espera, y ahora tres meses para que nos toque pasar (a pedir asilo); ¿cómo nos vamos a sentir como familia, encerrados sin dinero ni tener a dónde ir?”, comentó un migrante hondureño que se identificó como Jergen.
Dijo que el primero de enero intentaban cruzar pacíficamente, y que “hasta hablábamos con los agentes, les pedíamos permiso”, pero de pronto luego de un par de horas, “nos arrojaron gases, otra vez como la vez anterior, aunque había niños”.
En un comunicado de prensa, la Patrulla Fronteriza se apuró a declarar que disparó gases en respuesta a que algunos migrantes arrojaban piedras a los agentes. La versión de los migrantes y de algunos representantes de medios que fueron testigos es que un par de centroamericanos arrojó piedras pero en respuesta a los gases.
La patrulla también informó que sus oficiales no vieron que los gases afectaran a ningún migrante “incluidos los niños”, pero no abordó el tema de que fueron disparados por sobre el muro al extranjero, a México.
Sin ahondar en controversias, la cancillería mexicana propuso en esa primera comunicación “convocará al Departamento de Seguridad Interior (HSD) a una reunión del Consejo de Prevención de Violencia Fronteriza”.
En el consejo, funcionarios de los dos países analizarán el uso de los gases lacrimógenos, o químicos, como los denomina la patrulla fronteriza.
Mientras se aclara la situación, la cancillería mexicana pidió que la patrulla fronteriza se abstenga de disparar los gases fuera del territorio estadunidense.