Ante la firma de acciones ejecutivas del actual presidente de los Estados Unidos, la comunidad en pro de los migrantes en la Ciudad de San Diego solicita ver el apoyo tangible del alcalde Kevin Faulconer.  Aunque se vio con buenos ojos que el alcalde no apoye a su partidario republicano  Donald Trump durante la contienda presidencial, su silencio y carencia de acciones lastiman a los más de 170 mil  residentes sin un estatus migratorio que se estima viven en la región.
Hoy, más de 30 asociaciones civiles en San Diego y la comunidad que es parte de las minorías, solicita llevar las palabras a la acción y por medio de solicitudes para hacer santuario a la ciudad y dar apoyo a las demandas contra las acciones ejecutivas del magnate, se muestre la solidaridad de los funcionarios públicos a sus ciudadanos.
Líderes de la comunidad latina e islámica aseguran percibir el mismo mensaje por parte de su primer edil en San Diego y no ver acciones contundentes ante una situación que ya intimida en el estado a cientos de ciudadanos debido a redadas de bajo perfil y deportaciones que ya tienen lugar en el estado.
“No se vale que el alcalde diga que nos apoya y que no se vean resultados. Que declare a la ciudad como santuario, como lo ha hecho el gobernador Brown en California, como lo han hecho los alcaldes de Los Ángeles y San Francisco”, dijo Enrique Morones, fundador de Ángeles de la Frontera.
“Lo que está haciendo el alcalde ahora no es suficiente y queremos que se una a los alcaldes de otras grandes ciudades. Queremos que el alcalde haga lo correcto, que se mantenga fuerte y firme, y todos estaremos apoyándolo”, señaló Taha Hassane, director del Centro Islámico en el condado de San Diego.
El pasado 14 de febrero decenas de ciudadanos llegaron hasta las oficinas de la ciudad para exigir acción y exigieron a los miembros del cabildo mandar su apoyo a Washington en su demanda contra la orden ejecutiva que busca suspender el programa de refugiados en el país y la llegada de personas originarias de Irán, Irak, Libia, Somalia, Siria, Sudán, y Yemen.
“Creemos que San Diego es una ciudad muy importante en los Estados Unidos, es una ciudad fronteriza, la más grande, y tenemos una gran cantidad de comunidades inmigrantes”, agregó Taha. “Es nuestro deber hacer valer nuestra voz a favor de los refugiados, de los inmigrantes y estamos exigiendo a nuestras autoridades que tomen este importante paso”.
Regidores locales, como David Álvarez, se unieron a esta votación en favor de los inmigrantes, donde dijo que las acciones del presidente solo lastimaban el bienestar de las familias y la economía.
En sesión a puerta cerrada, y con  ocho votos a favor y uno en contra, por parte del regidor Scott Sherman, dieron como resultado el apoyo de la ciudad para sumarse a la demanda contra la acción ejecutiva que prohíbe el paso a los musulmanes.