Los Warriors de Golden State tienen todo para convertirse en un equipo de época.

Tras haber llegado a su tercera final consecutiva, y lograr su segundo título en tres años, los Warriors de Golden State se perfilan para ser la nueva gran dinastía de la NBA.

La quinteta de la bahía ya comienza a ser comparada con la de los Bulls de Chicago, que marcó época con Michael Jordan encabezando un gran equipo.

Los Warriors tienen en Stephen Curry al jugador más espectacular del momento y todo hace suponer que el cuadro de Golden State podrá alcanzar o superar la marca de los Bulls, que entre 1991 y 1998 ganaron seis campeonatos.

En ese equipo de Chicago, además de Jordan, se en encontraba un grupo de grandes personajes.

Scottie Pippen, John Paxson, Horace Grant y Dennis Rodman, quemaron la duela en la década de los 90’s.

En ese mismo equipo también estaba Steve Kerr, el actual entrenador de los Warriors.

La experiencia de haber pertenecido a una de las dinastías más largas y exitosas de la NBA, le permite a Kerr pensar que puede repetir la historia.

Golden State tiene un núcleo de jugadores tan fuerte que es muy probable que el título que ganaron la semana pasada ante los Cavs de Cleveland no sea su último.

Además de Curry, los Warriors cuentan con elementos de calidad extraordinaria como Kevin Durant, Andre Iguodala, Klay Thompson y Shaun Livingston.

Con ese elenco, los Warriors tienen todo para poder eclipsar la marca de seis títulos en ocho temporadas impuesta por los Bulls.

El futuro de la NBA está en las manos de Curry y el resto de sus guerreros, quienes forman uno de los mejores equipos que jamás haya pisado la duela.