Nueva identificación para menores trae consigo dudas sobre seguridad
Los niños de la primaria Miguel Hidalgo, uniformados y con gorras azules recibieron esta semana al secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, acompañado del gobernador de Baja California y el Alcalde de Tijuana en el arranque del programa de identificación para menores que será implementado en todo el país.
La nueva identificación que cuenta con la fotografía y el nombre del menor, así como el nombre de su tutor y otros datos biométricos a los que solo podrán acceder por medio de un lector especial.
Para obtenerla los menores deben tener un acta de nacimiento, su clave CURP (equivalente al número de Seguro Social de EU) y autorización de sus padres o tutores. Esta identificación aun no se hace obligatoria para realizar ningún trámite, pero se espera que lo sea.
Su entrada en vigor es preocupante para muchos padres que temen por la seguridad de la información ahí contenida y que con esto aumente el riesgo de robo de identidad, extorsión o secuestros por el mal uso de información personal.
Además está el tema de cómo van a acceder a servicios aquellos menores que no puedan tramitar la identificación por falta de actas de nacimiento mexicanas, —como es el caso de migrantes, de jornaleros indígenas o los hijos norteamericanos de padres mexicanos que fueron deportados.
Adriana Mendiolea, Delegada de la Secretaria de Educación Estatal, dijo que Baja California es uno de los cinco estados donde se implementará este programa para luego realizarse a nivel nacional.
El Sistema Educativo tiene un padrón de 680 mil estudiantes de primaria a preparatoria, a los que se piensa llegar a integrar a la nueva identificación a finales de marzo de este año.
“Los padres pueden tener la certeza de que toda la información no va a estar disponible para toda la comunidad sino solo para usuarios como el sistema educativo, que los necesitamos” dijo Mendiolea, “sobre todo en bachillerato con traer la camiseta del uniforme se tiene acceso a la escuela y es una forma de tener mejor seguridad para los estudiantes”.
El programa está coordinado por el doctor Alejandro Monsivais, del departamento de Administración Publica del Colegio de la Frontera Norte, quien admite que su participación será a través del sistema educativo y no contempla población fuera de las escuelas.
“Esta credencial será especialmente benéfica para la población vulnerable como migrantes e hijos de indocumentados deportados, la cual pasa desapercibida para las instituciones de todo tipo” explicó, “la RENAPO ya está estableciendo una estrategia alternativa con ONG’s para obtener documentos de manera expedita, pero nosotros como COLEF no estamos involucrados”.
Para los padres, Monsivais recomienda tramitar el acta de nacimiento mexicana de sus hijos de manera que puedan seguir fácilmente el camino para otros trámites a futuro.
Armando Santibañez, padre de dos hijos de 8 y 10 años de edad dijo estar de acuerdo con la expedición de dicha credencial para poder identificar a tu hijo fácilmente en hospitales, escuelas y otras instituciones.
“Cuando salieron las de elector tenía conocidos que decían no, te van a tener más controlado, van a tenerte localizado, pero a mí me parece buena la idea cuando menos de contar con un identificación para los chaparros que sea “oficial” dice Santibañez “pero si creen que los enanos las van a traer pegadas a ellos están jodidos, me parece irreal esperar que se hagan responsables de un documento”.
Pero con los escándalos de venta de datos y filtración de información que se ha dado en el padrón de usuarios de celulares, padrones electorales y directorios de secretarias federales algunos padres prefieren esperar y dudan de la capacidad del gobierno federal de cuidar los datos de sus hijos.
Una madre escéptica es Victoria López, madre de Luis, de 7 años de edad, quien acude a la primaria Miguel Hidalgo.
López se ha negado a dar la documentación de su hijo para tramitar la credencial y no dio los documentos que le pedían para su expedición.
“A mi esposo no le pareció necesario que se tramite una credencial porque es un excesivo control sobre los niños, al principio teníamos entendido que iba a ser para mayores de 14 años, lo cual está bien porque es cuando empiezan a hacer averías y no hacerse responsables, pero esta credencial tiene demasiados datos; huellas, iris, nombre de los padres, no nos parece que haya un uso real de esta credencial entonces mejor esperamos hasta que veamos un uso real de tantos datos”.
Las sospechas de López han hecho que madres como Jasive Franco, cuya hija Camila también acude a la Miguel Hidalgo empiece a dudar de su decisión.
“En un principio yo sí di todos los datos de mi hija porque uno no piensa mal a la primera y es confianzuda” dijo Franco, “pero ya hablando con otras mamás como que ya estoy viendo que puede haber riesgos de que esos datos faciliten un secuestro o que sean usados mal”.