Obama, la reforma de salud y los antiinmigrantes
America’s Voice
El congresista republicano de Carolina del Sur, Joe Wilson, aparentemente creyó que se encontraba en uno de los foros públicos o town halls sobre la reforma de salud cuando le gritó ¡Usted Miente! al presidente Barack Obama cuando éste trataba de aclarar todas las mentiras que se han dicho en torno a la reforma de salud, específicamente que proveerá cobertura médica a los indocumentados.
En su discurso ante el Congreso buscando apoyo a la reforma sanitaria, Obama dijo que “hay quienes afirman que nuestro esfuerzo de reforma asegurará a los inmigrantes ilegales. Esto también es falso. Las reformas que propongo no se aplicarán a quienes se encuentran aquí ilegalmente”.
Hubo abucheos y con el mismo desparpajo evidenciado por muchos en los foros públicos, que darían risa si no dieran miedo, Wilson no tuvo empacho en gritarle a Obama que estaba mintiendo.
Tras peticiones circuladas en redes sociales como Twitter pidiendo que Wilson se disculpara por el exabrupto criticado incluso por algunos de sus colegas republicanos, el congresista pidió disculpas y emitió una declaración diciendo que a veces le ganan las emociones.
Claro está, no será la última vez que se repita la idea de que la reforma sanitaria proveerá cobertura médica a los indocumentados.
Echan mano de un análisis del Servicio Investigativo del Congreso (CRS) que dice que el proyecto HR 3200, sólo uno de los que circulan en el Congreso, básicamente obligaría a los indocumentados a comprar seguro médico, pero no calificarían para los subsidios y/o créditos que contemplaría la medida para asistir a personas de escasos recursos a adquirir las pólizas.
Es decir, que los ciudadanos y residentes legales con más de cinco años de residencia en Estados Unidos son elegibles para los créditos o subsidios y según el análisis del CRS, otros que podrían recibir los subsidios son personas con visas de víctimas de crimen o víctimas de tráfico humano, prometidos de ciudadanos estadounidenses y quienes lleven esperando más de tres años por su residencia permanente. Aclara, sin embargo, que fuera de esos grupos, “los extranjeros no autorizados no podrán recibir los créditos para las pólizas”.
Esta semana, un artículo de La Opinión, citó a Jane Delgado, presidenta de la Alianza Hispana para Salud, enfatizando que no todos los indocumentados carecen de seguro médico y que lo que se propone en la reforma sanitaria en lo referente a este grupo no es diferente de las leyes actuales que impiden que los indocumentados accesen servicios públicos de salud excepto en casos de emergencia.
Según Delgado, 41% de los adultos indocumentados (y 55% de los niños indocumentados) tienen algún tipo de cobertura médica a través de un empleo o porque lo compran.
Pero grupos como la Federación por la Reforma Migratoria Americana (FAIR), opuestos a la reforma migratoria integral, insisten en que cualquier plan de reforma de salud no contiene mecanismos confiables de verificación de identidad y eso hará que indocumentados puedan accesar los beneficios.
Quienes abogan por la reforma migratoria integral dicen que, contrario a la creencia general, una reforma sanitaria penalizaría a los indocumentados por carecer del seguro médico porque según el proyecto HR 3200, quienes no adquieran seguro deberán pagar multas en sus declaraciones de impuestos.
Consideran además que mientras no se apruebe una reforma migratoria integral, la oposición seguirá echando mano del tema de los indocumentados para envenenar cualquier propuesta que surja ante el Congreso sobre el tema que sea como ahora surge en el debate de la reforma de salud.
Ciertamente la actitud de Wilson es cuestionable, pero no sorprendente pues los sectores antiinmigrantes siempre recurrirán a su tema favorito, los indocumentados, para agitar a la base ultraconservadora en el tema de turno. Pero para evitar que el tema de los indocumentados siempre surja en las discusiones sobre asuntos vitales para el país, lo más sensato es que el Congreso, de mayoría demócrata, decida abordar el tema de la reforma migratoria integral en los próximos meses. Claro está, el debate de la reforma sanitaria ya les está demostrando lo que deberán enfrentar.