Una coalición de presidentes de algunas de las principales organizaciones filantrópicas estadunidenses recorrió los refugios de Tijuana donde se alojan los migrantes centroamericanos de la caravana para informarse de primera mano antes de decidir la forma en que podrían ayudar a resolver lo que llamaron “una crisis humanitaria en la frontera entre México y Estados Unidos”.

El doctor Robert Ross, presidente de la fundación California Endowment, dijo a La Prensa San Diego que la delegación recorrió Tijuana “en una misión de revisión de evidencias sobre la situación de los migrantes”.

“Hemos escuchado y leído acerca de la falta de una respuesta humanitaria, de una respuesta digna; quisimos saber más acerca de esto, saber qué podemos hacer para contribuir a una respuesta más humanitaria”.

La delegación destacó que “el gobierno de Estados Unidos no ha hecho un buen trabajo para responder de una manera más humana y efectiva”.

Ross dijo que la crisis migratoria ha estado durante mucho tiempo en la región “pero últimamente parece haberse acentuado”.

Lo que la delegación ha visto ha sido “la migración de menores migrantes sin compañía de adultos, la separación de las familias en la frontera, la dificultad después para reunificar esas familias, el culpar a los migrantes en campañas políticas pro problemas económicos y ahora la crisis de los migrantes entre Tijuana y San Diego que no son tratados con dignidad y respeto”.

La gira por Tijuana inició con una reunión informativa sobre la situación de los migrantes por parte del doctor José Manuel Valenzuela, un investigador del Colegio de la Frontera Norte (Colef), autor de 45 libros sobre el tema de la migración.

“Vemos por un lado la estrategia del gobierno del presidente Donald Trump de tolerancia cero, de separación de familias, de niños en jaulas y algunos de ellos drogados, que juzga a los niños como si fueran adultos”, dijo el experto.

Toda esa estrategia por parte de la administración Trump genera un clima muy complicado, pero al mismo tiempo “está viciado en Tijuana: un alcalde que declara que son delincuentes, mariguanos, que criminaliza a quienes vienen en las caravanas, y además con una exhibición de desconocimiento de los derechos humanos cuando dice que los derechos humanos son para los humanos derechos”.

Valenzuela dijo a los presidentes de organizaciones filantrópicas que ni la estrategia de Trump ni la xenofobia e ignorancia con que se conduce el alcalde de Tijuana corresponden con la realidad que se encuentra al visitar los campamentos de migrantes.

“Son familias en el límite del drama de la sobrevivencia”, declaró Valenzuela.

“Estamos hablando de una situación en la que no puedes mantener esta imagen del criminal que viene a amenazarnos”, dijo el doctor en respuesta tanto para Washington como pata la alcaldía de Tijuana.

La coalición recorrió El Barretal, el refugio donde permanecen cerca de 2,000 migrantes centroamericanos, y posteriormente visitó la YMCA de Tijuana y Espacio Migrante.

Esta es la segunda ocasión en que la delegación de presidentes de agrupaciones visita la región para informarse sobre la migración. En julio pasado viajó a San Diego para obtener información confiable acerca de la separación de familias migrantes.