El histórico Parque Chicano de Barrio Logan podría albergar un nuevo mural en memoria del inmigrante Anastasio Hernández, quien murió hace ocho años luego de un altercado con agentes migratorios.

Esta semana, activistas y familiares del mexicano iniciaron una campaña para los fondos necesarios para que la obra de arte sea una realidad, aunque primero se requeriría la autorización del comité del parque con el que ya se ha tenido conversaciones.

El caso de Anastasio Hernández Rojas obtuvo atención mediática a nivel internacional luego de que se hicieran públicos dos videos que evidencian el momento en que recibió una serie de golpes y descargas eléctricas por parte de una docena de agentes fronterizos pese a que éste clamó en más de una ocasión que se detuvieran.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos cerró la investigación tras determinar que los agentes involucrados en el incidente registrado en la antigua zona de repatriaciones “no actuaron con malicia”.

En respuesta, activistas llevaron el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y actualmente, se está a la espera de una audiencia “en algún momento del próximo año”, informó Andrea Guerrero, directora ejecutiva del grupo Alliance San Diego y parte del equipo legal que representa a la familia.

El caso de Anastasio es el primero de su tipo en ser llevado ante un tribunal internacional, y en el cual, se señala directamente al gobierno estadounidense.

De manera paralela, la familia de Anastasio aceptó un acuerdo por un millón de dólares para poner fin a la demanda administrativa en contra de los oficiales involucrados. Como parte de la resolución, dicho monto fue repartido entre los cinco hijos del mexicano.

En aquella ocasión, Puga hizo énfasis en que aceptó el acuerdo para dar “vuelta a la página” a un “doloroso” proceso legal que se extendió por siete años. Sin embargo, el caso continúa abierto ante la CIDH.

Con el mural, la familia de Anastasio Hernández busca que la comunidad recuerde no sólo a su ser querido, sino a otros migrantes que han sido víctimas de abuso de autoridad.

“Que no se olvide”, pidió María Puga, viuda de Anastasio y madre de sus cinco hijos cuyas edades oscilan ahora entre los doce y 25 años. “No podemos evitar ese dolor a pesar de que han pasado ocho años”, agregó.

Para Pedro Ríos, director del Comité de Amigos Americanos en San Diego, este esfuerzo comunitario demuestra “cómo podemos tomar el duelo colectivo que se pudo captar cuando fallece Anastasio y convertirlo en algo positivo, lo que viene siendo una obra de arte que esperemos pueda mostrar esa lucha por la justicia”.

El artista Víctor Ochoa, quien ya ha pintado cerca de treinta murales en el parque a lo largo de casi 50 años, sería el encargado de crear esta nueva obra en memoria de Anastasio y otros inmigrantes. “Es un tema que hay que tratar”, consideró el muralista.

Hasta el cierre de edición, se había logrado recaudar cerca de mil 700 dólares de una meta de 10 mil dólares para empezar con la obra. La familia acepta donativos a través del portal Bit.ly/AnastasioMural.