Piden Mejor Representación en Policía
Después de casi tres años de mantener como jefa del departamento de policía de San Diego a Shelley Zimmerman, miembros de grupos a favor de las minorías temen por la llegada de un nuevo director que preste poco interés a las minorías, sector de la población que durante la última temporada ha experimentado en carne propia, las consecuencias del racismo y crímenes sin resolver.
“Lamentablemente la actual jefa del Departamento de Policía ha dejado mucho que desear, ya han habido incidentes muy graves”, Señaló Christian Ramírez, director de derechos humanos de Alliance San Diego. “Por ejemplo, durante la visita del entonces candidato a la presidencia Donald Trump, [Zimmerman] ordenó desplegar un grupo antimotines, que golpeó a ciudadanos que nos estábamos manifestando de forma pacífica, un caso que aún continúa sin investigarse”.
Shelley Zimmerman tomó cargo como directora del departamento de policía el pasado 26 de febrero del 2014 y se espera que deje su cargo de forma oficial para retirarse, durante el mes de marzo del 2018.
Ante esta condición, una de las grandes preocupaciones es la falta de comunicación entre los grupos de la sociedad civil que buscan la protección de la comunidad migrante y la autoridad.
“Inicialmente, cuando [Zimmerman] empezó como jefa del Departamento de Policía de San Diego, se nos hizo muy difícil tener reuniones con ella porque operaba de manera muy cerrada”, dijo Pedro Ríos director del Comité de Servicio Amigos Americanos de San Diego, una organización en pro de los derechos humanos. “Se volvió complicado para presentar quejas de casos que nos preocupaban”.
Ahora grupos como Alliance San Diego, buscan que la comunidad afroamericana y latina se unan para expresar las historias de las que han sido víctimas y lleguen así a soluciones viables para el siguiente líder de la corporación policíaca más grande en el condado.
“Queremos que las comunidades más golpeadas por la brutalidad policíaca tomen parte en la toma de decisiones sobre quién tomará las riendas de la jefatura de la policía de San Diego”, agregó Ramírez.
Una de las preocupaciones más grandes de estos grupos a la defensa de las minorías es la llegada de un director de otro punto de Estados Unidos que poco comprenda la dinámica de la región, así como aquellas estrategias que buscan unir y mantener la seguridad para cada uno de los residentes del condado.
“Si traen a una persona totalmente desligada de este departamento de policía, entonces existe la posibilidad de cambiar una cultura, lo que nos afectaría a todos”, Ríos.