Los 200 mil ciudadanos de El Salvador quienes han vivido en los Estados Unidos bajo el Programa de Estatus Protegido Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) ahora encaran un futuro incierto, esto después de que la administración presidencial de Donald Trump declare que no renovara la designación que esta en vigor desde hace 17 años.

El programa TPS ofrece a ciudadanos de países selectos una forma legal de permanecer en los Estados Unidos, ai igual que extenderles una autorización para trabajar en los Estados Unidos de manera legal. Aun así, TPS no ofrece forma de lograr obtener un estado migratorio permanente.

Para los salvadoreños, las protecciones del TPS se datan del 2001, cuando dos terremotos sacudieron esta nación centroamericana. Bajo la protección inicial, ciudadanos de El Salvador tenían un periodo de 18 meses por cual podrían permanecer en los Estados Unidos, pero las protecciones se han extendido de manera continua por cada administración presidencial.

Intervenciones militares en El Salvador respaldadas por el gobierno de los Estados Unidos e inestabilidad socioeconómica en los 80s y 90s llevaron a muchos salvadoreños a buscar refugio en los Estados Unidos, muchos llegando al norte de manera ilegal.

Los beneficiarios del TPS pagan cientos de dólares en tramites de 18 meses que les permitan trabajar y vivir en Estados Unidos bajo las protecciones del programa.

Kirstjen M. Nielsen, secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, anunció que se extenderá TPS por un último periodo de 18 meses, hasta el 9 de septiembre del 2019, esto para garantizar una “fácil transición”.

Por medio de un comunicado, el Departamento de Seguridad Nacional dijo que los ciudadanos de El Salvador deben de usar este último periodo de 18 meses para encontrar un estatus migratorio legal en los Estados Unidos, si es que son elegibles.

Mientras que los problemas de los sismos del 2001 ya se han solucionado, El Salvador aun sufre de pobreza extrema y de alta actividad de organizaciones criminales, males que datan desde las guerra civil respaldada por los Estados Unidos dentro de la república centroamericana.

El fin de TPS impactará la economia de El Salvador, ya que las remesas a este país muestran los niveles más altos en la historia y también representan el 2 por ciento del producto interno bruto. Según un reportaje de NPR, el salvadoreño en promedio manda 4 mil 300 dólares en remesas cada año.