Túnel descubierto por autoridades norteamericanas
El aire en el salón es húmedo y enrarecido, bajo las lozas color durazno se levanta una jaula cuadrada subida por un motor hidráulico que rechina un poco.
EL General Gilberto Landeros, jefe de la Segunda Zona Militar, cree que el elevador se trababa seguido en el trasiego de droga hasta la frontera. Para operarlo, ahora son tres soldados los que lo guían por medio de una gruesa cuerda roja para ayudar al motor.
“[a los criminales que operaban el túnel] se les había trabado el elevador y lo destrabamos nosotros… yo hubiera querido dar la rueda de prensa antes pero me quede encerrado cerca de tres horas” dijo Landeros con una sonrisa traviesa, que parece fuera de lugar en su presencia seria de militar de rango.
Este es el último de los túneles encontrados en esta frontera, no es el más largo, pero si uno de los más sofisticados; 572 metros de largo a 8.5 metros de profundidad, tiene extractor de aire, rieles, carritos, la plataforma eléctrica,-que se atora- y luz eléctrica que ilumina el trayecto con focos de 60 watts.
Adentro los militares mexicanos encontraron una pequeña bodega que contenía 1068 paquetes de marihuana con un peso de 3.94 toneladas. Los paquetes estaban todos cubiertos con cinta color canela, roja y blanca, ya marcados para su distribución con las siglas “JR” y “LIC”, pero Landeros asegura que ha sido imposible vincular estos apodos con algún grupo criminal en específico.
“En este evento en particular no podemos confirmar nada porque a diferencia de otros eventos, no tiene ninguna marca los paquetes, no se ha señalado algún indicador de que sea de esta persona [Joaquín El Chapo Guzmán] como se ha especulado” explica Landeros, “en esta ocasión no pudiera yo afirmar eso, pero tampoco lo pudiera negar, no hay referencia que nos indique como en otros eventos a quien pudiera pertenecer esta droga”.
El túnel fue descubierto por autoridades norteamericanas la mañana del 29 de noviembre en una bodega de la calle Cactus donde las autoridades de emigración, DEA y Patrulla Fronteriza encontraron 20 toneladas más de la droga.
El túnel fue descubierto luego de que investigadores de la Agencia Anti Drogas DEA observaran un camión saliendo de una bodega de Otay que luego fuera estacionado en una zona de Miramar donde pasó la noche.
Otro hombre recogió el tráiler al dia siguiente y lo llevó a Los Angeles, donde fue revisado en un retén donde a pesar de que fue detectada la droga, se le dejó pasar a su destino: una bodega en la calle Proctor de la ciudad de Industry, California, donde tres hombres estaban esperando para descargarlo.
El camión contenía 11 toneladas de marihuana, que sumadas a las 20 que se encontraron en el túnel representan más de $65 millones de dólares en ganancias.
Además de los cargadores y el chofer, se detuvo a otras dos personas en Baldwin Park, California y el túnel fue finalmente cateado por las autoridades, que alertaron a sus contrapartes mexicanas.
En el interior estaban una serie de estampas correspondientes a la marca Pacific Product, hecho en México y con una dirección en Tijuana. La operación incluía el tráfico de la droga en contenedores grandes de toronjas y otras frutas, entre las cuales se escondían los paquetes que al llegar eran traficados por la frontera.
El lugar que ahora alberga este túnel que pasa por debajo del aeropuerto y una carretera de cuatro carriles, que antes era una bodega de Maseca y está a escasos metros del centro de operaciones de la Policía Federal en esta ciudad.
¿Cómo pudieron ocultarlo de la vista de agentes federales, militares, policía estatal y local que seguido patrulla esta zona estratégica? Landeros asegura que la operación fue sigilosa y no levantó sospechas.
“La base área que se encuentra aquí a inmediaciones es una base que cuenta con el mínimo efectivo, es utilizada únicamente como base logística no cuenta con equipo propio,-aviones-, entonces cuenta con el mínimo efectivo, solamente como apoyo no realiza reconocimientos” explicó, “además suelen esconderse donde uno menos buscaría: como aquí, yo ni siquiera confío en mis propias instalaciones y hago reconocimientos periódicos para evitarlo”.
Este es el segundo túnel descubierto en Tijuana en apenas 15 días, en el anterior se encontraron más de 14 toneladas droga estaban marcados con estampas del capitán América, indicando su destino al vecino país.
Es el séptimo túnel más grande que se haya encontrado en la frontera entre México y Estados Unidos y el hallazgo de casi 50 toneladas de marihuana en menos de un mes representa una cifra record para autoridades de EU.
El edificio se ve recién pintado de blanco. En la entrada peatonal, aledaña a la bodega y entrada para trailers hay tres cuartos alfombrados, dos baños con mingitorios y una cocina.
Lo que queda, permite imaginar la vida de quienes trabajaban en el túnel. Los cuartos alfombrados estaban repletos de basura y hay al menos una veintena de cobijas sucias y en el suelo. Huele a sudor.
En la cocina, cuya ventana estaba cubierta con pintura negra, había al menos cinco kilos de tortillas viejas tirados en el suelo y una reja de naranjas. Una caja vacía de frutilupis y galletas María.