Ulizes Sánchez: El Bombero del Barrio
Cuando Ulizes Sánchez tenía 13 años, él visitó la estación de Bomberos 7 en Barrio Logan con la esperanza de que lo dejaran convertirse en bombero.
Cuatro años después, Sánchez fue a esa misma estación y dio el primer paso para lograr su meta de servir a la comunidad en la que creció.
Josh Clark, un bombero en la estación, lo invitó a asistir al programa de entrenamiento para jóvenes quienes quieren ser bomberos.
Sánchez no tenía conocimiento de lo que tenía que hacer ya que nadie en su familia era bombero. Él llegó al primer dia de entrenamiento con una camiseta, pantalones azules y tenis Puma blancos mientras que los otros cadetes estaban vestidos con pantalón de trabajo y botas de acero.
Aunque en ese entonces Sánchez se sentía fuera de lugar, y se preguntó qué estaba haciendo allí, no se dio por vencido.
Hoy en día Sánchez, de 26 años, es un bombero en la Estación de Bomberos 7 en Barrio Logan, una estación a la que se refiere como la estación de sus sueños.
“Mi parte favorita de mi trabajo es que cuando vengo aquí no se siente como un trabajo”, dijo Sánchez.
Sánchez fue criado junto a su hermana y hermano mayor en Barrio Logan por una madre soltera que tenía varios trabajos para mantener a sus hijos.
Hubieron dos momentos significativos en su vida que le ayudaron a decidir que el quería ser un bombero, uno fue cuando era joven y vio a un grupo de bomberos entrar en un edificio que estaba totalmente en llamas y el segundo cuando vio a unos bomberos ayudando a un hombre que se había golpeado la cabeza.
Sánchez se unió al programa de cadetes a la edad de 17 años y fue contratado hace tres años como bombero para la estación de Barrio Logan.
Sánchez obtuvo su título de asociado en ciencias del fuego de Miramar College y trabajó varios empleos para pagar la escuela.
Él también es un técnico médico de emergencia certificado y se está preparando para ser un paramédico.
Sánchez dijo que su mamá lo dejaba en el entrenamiento de los cadetes y él tenía que tomar el autobús de vuelta a casa hasta que uno de sus amigos en el programa ofreció llevarlo a casa. El dijo que le conmovió el hecho de que un extraño tuvo la amabilidad de llevarlo a casa.
“Realmente es como una hermandad”, dijo Sánchez. “Hay ese sentido familiar dentro del Departamento de Bomberos”.
No hay tal cosa como un día “normal” para los bomberos de la Estación de Bomberos 7, pero Sánchez cuenta que típicamente él y sus compañeros llegan a las 7 de la mañana, inspeccionan su equipo, entrenan, limpian la estación, practican ejercicios y tienen “tiempo en familia” durante el almuerzo y la cena.
Pero aparte de sus deberes diarios, Sánchez y sus compañeros tienen que estar listos en todo momento para ayudar a la comunidad de Barrio Logan y el centro de San Diego.
“Como bombero descubres que hay una solución para cada problema”, dijo Sánchez. “El público espera que cuando llaman al 911 podemos hacer y saberlo todo, lo que es imposible pero lo intentamos”.
Incluso en sus días libres, él está pensando en trabajar como voluntario. Sánchez actualmente es secretario de la organización sin fines de lucro de Bomberos de San Diego, que ayuda a comunidades de bajos ingresos, ofrece becas, organiza eventos y ofrece entrenamiento a los departamentos de bomberos en México.
Dijo que le hace sentir sencillez trabajar con otras estaciones y es genial conocer a los estudiantes que reciben las becas de Bomberos de San Diego.
Sánchez dijo que hubiera sido fácil pensar que si tocaba a la puerta de la estación de bomberos lo iban a rechazar, pero eso no es lo que sucedió.
Dijo que se aferró a la idea de que él quería ser un bombero y que fue así como fue capaz de seguir su plan a pesar de crecer en una comunidad donde mucha gente piensa que no hay posibilidades porque todo está en su contra.
“La única persona que puede detener tu camino eres tu mismo, todas las otras cosas sólo son una mentira”, dijo Sánchez.
Dijo que hay varias razones por las que ama su trabajo, pero la mayor es que puede servir la comunidad en la que él creció.
“Conozco el barrio por dentro y por fuera como si fuera la palma de mi mano”, dijo Sánchez. “En donde trabaje como bombero tendría ese orgullo, pero realmente este para mí siempre ha sido mi sueño”.