Yolanda Walther-Meade: Una Líder con Causa!
Yolanda Selene Walther-Meade ha hecho un poco de todo. Ha sido intérprete y ha encabezado festivales de cine, ha promovido programas de salud y a recabado fondos para organizaciones locales e internacionales. Sus intereses no siempre caen bajo una misma categoría, pero siempre tienen algo en común: el promover cambio y el concientizar a la comunidad.
“Siempre encuentro temas nuevos que me interesan”, explica Walther-Meade durante una entrevista con La Prensa San Diego. “Desde que era adolescente recuerdo estar involucrada en causas locales. Siempre ha sido parte de mi vida”.
Con el pasar de los años, esta formación y responsabilidad social se concretizó aún mas. A pesar de ser experta en relaciones públicas y en mercadotecnia, Walther-Meade también apoya causas de diferentes ámbitos.
Forma parte de la Mesa Directiva de la Fundación de San Diego, una entidad local que brinda fondos a organizaciones no lucrativas del condado. También es miembro de la Mesa Ejecutiva de la oficina local de la Asociación Americana del Corazón. Incluso ha sido seleccionada como sub-directora de la próxima Gala del Centro de Salud de San Ysidro.
“Es un honor muy particular para mi, porque mi hija también está involucrada en los preparativos de la gala”, explica Walther-Meade. “Esto significa que le estoy transmitiendo este sentido de responsabilidad social, lo cual es algo que se me brindó a mi desde muy joven. Es una tradición que sigue vigente”.
Walther-Meade creció en ambos lados de la frontera. Aunque ésta es una experiencia que miles de Mexico-Americanos han vivido en carne propia, la trayectoria de Walther-Meade ha sido diferente. Ella domina el inglés y el español a tal nivel, que se convirtió en una interprete simultánea para altos dignatarios y gabinetes presidenciales. Bajo su cargo como “La Voz de la Frontera” fue contratada por cuatro administraciones presidenciales de México. También ha sido interprete para ganadores del Premio Pulitzer y grandes nombres de la literatura latinoamericana como Octavio Paz y Carlos Fuentes. Al preguntarle cómo fue que entró a un ámbito tan complicado, su respuesta fue sorprendentemente sencilla:
“Estaba en una conferencia binacional y no había intérprete”, recuerda Walther-Meade. “Le dije al encargado, ‘yo puedo.’ En realidad ya tenía el conocimiento y las bases para llevarlo a cabo, pero no solo se trata de eso. Aparte de dominar ambos idiomas, uno tiene que entender la materia de la que se va hablar, ya sea política o estudios científicos. Nunca termina uno de aprender”.
El estar involucrada en tantos campos ha facilitado su transición a la filantropía en el Condado de San Diego. Su lista de logros es bastante extensa al igual que las organizaciones con las cuales ha colaborado a través de los años. Desde el Museo de Arte de San Diego, el Museo de Historia Nacional de San Diego, el Festival de Cine Latino, y el Club de Niños y Niñas de Tijuana.
“Tener tiempo para todo no es fácil, por eso me levanto a las 4 a.m. para empezar mi día”, dice Walther-Meade. “En realidad todas estas causas, actividades y organizaciones con las que he colaborado son una extensión de mi persona. No lo veo como un reto, porque es algo que se integra de forma natural al ritmo de vida que llevo con mi familia”.
Como madre de un hijo y una hija, la importancia de la educación siempre ha sido una prioridad. A consciencia de esto, Walther-Meade ha dado discursos a estudiantes latinos que cursan en el Preuss School UCSD. Se trata de una secundaria y preparatoria para jóvenes de bajos recursos que se preparan para ser la primer generación de su familia en cursar la universidad. Walther-Meade dice que la meta es recalcar que el ser parte de un grupo minoritario, no es algo negativo, sino positivo.
“Algunos de los estudiantes son bilingües”, dice Walther-Meade. “Es importante que reconozcan que el hablar otro idioma y el tener otra cultura les puede ayudar muchísimo a largo plazo. A nivel profesional, se puede convertir en mas clientes o en mas flexibilidad empresarial”.
Con su gran historial profesional y mucho aún por delante, Walther-Meade ha dedicado mucho de su tiempo a promover la filantropía a nivel local, sobre todo dentro de la Comunidad Hispana de San Diego.
“En México, la filantropía está atrasada unos años”, explica Walther-Meade. “Una de mis pasiones es promover un ambiente donde la comunidad se involucra directamente en su vecindario. Ya sea en una escuela, clínica o un centro comunitario. Existen tantas oportunidades. Solo es cuestión de pensar más allá de la vida de uno”.
Al indagar sobre su trabajo o causa preferida, Walther-Meade toma unos segundos antes de responder…
“Siempre cambia, pero entre las altas y bajas, el elemento clave ha sido el promover la responsabilidad social de la comunidad”, dice Walther-Meade. “Unas personas pueden ofrecer tiempo, otras dinero, otras su conocimiento. Me encanta el recalcar que todos tenemos un papel que desempeñar, por más grande o pequeño que sea, es importante”.