El Departamento de Estado de los Estados Unidos otorgó un permiso presidencial al Distrito de Agua de Otay para construir una tubería de casi cuatro millas para transportar agua potable desde la frontera de Estados Unidos con México.

El permiso autoriza al Distrito de Agua de Otay a que construya, conecte, opere y mantenga instalaciones de tubería transfronteriza para la importación de agua de mar desalinizada entre la frontera de Estados Unidos con México en el Condado de San Diego.

El plan es comprar y transportar agua de una planta desalinizadora propuesta en Rosarito, Baja California, México y valorada en $421 millones, como parte de los esfuerzos de diversificación del suministro de agua por parte del distrito.

La planta en Rosarito se espera que pueda producir hasta dos tercios del uso de agua proyectado para el año 2024.

Debido a la continua necesidad de encontrar nuevos suministros de agua potable en México y el Condado de San Diego, la planta propuesta en Rosarito y el Proyecto de Sistema de Transporte y Desinfección de Otay Mesa, con un valor estimado de 30 millones de dólares, proporcionarán un nuevo suministro de agua a prueba de sequías.

El Distrito de Agua de Otay actualmente proporciona servicio de agua a una población de 223 mil personas que es una cantidad que se estima que se incremente a 308 mil para el año 2050.

La planta en Rosarito produciría hasta 100 millones de galones de agua cada día en dos fases.

La primera fase se espera que esté operacional para finales del 2019 o principios del 2020, produciendo hasta más de 50 millones de galones de agua de mar desalinizada que estaría disponible para la región de Tijuana-Rosarito.

La segunda fase, que se espera esté lista para el 2024, produciría 50 millones de galones adicionales cada día, y entre el 10 y 30 por ciento de esa agua estaría disponible para el Distrito de Agua de Otay.

“Hasta que sepamos cuánto costará el agua, no sabemos si (el proyecto de lado estadounidense) sería económicamente factible construir, pero creemos que sí lo será”, explicó el Presidente de la Mesa Directiva del Distrito de Agua de Otay, Mark Robak a La Prensa San Diego. “Cuando se llegue a un acuerdo en el precio, vamos a saber si vale la pena construir la tubería”.

Las negociaciones del precio del agua se espera que terminen antes de que inicie la segunda fase de la planta propuesta en Rosarito. La construcción de la tubería del lado estadounidense tomará 18 meses de construcción.

El Proyecto de Sistema de Transporte y Desinfección de Otay Mesa sería el primer proyecto transfronterizo de su tipo en importar agua a Estados Unidos desde México.
“Aunque todavía hay varios obstáculos por superar, el recibir este permiso presidencial para este proyecto es un gran paso para el distrito y sus clientes para tener un mayor control de los suministros de agua local”, dijo Mark Watton, encargado general del Distrito de Agua de Otay. “El agua de mar desalinizada de Rosarito sería un suministro de agua más cerca y de mayor confianza”.

El Distrito de Agua de Otay cuenta con los únicos dos permisos presidenciales existentes para el cruce de agua entre la frontera de Estados Unidos con México. El otro permiso permite que una tubería transfronteriza transporte e importe agua del Río Colorado desde Estados Unidos hacia Tijuana.