Buscarán Respuestas a Gastos por Resguardo de la Zona de Prototipos del Muro
El cabildo de San Diego buscará explicación por parte de autoridades del porqué se invirtieron miles de dólares en fondos públicos para resguardar la zona de construcción de los prototipos del muro fronterizo.
En el periodo entre septiembre y octubre, la ciudad gastó cerca de 278 mil dólares para cubrir horas adicionales de oficiales, además de casi 20 mil dólares en municiones 15 mil dólares en equipo táctico, 10 mil dólares en equipo de audio y poco más de 5 mil dólares para comidas, de acuerdo con una investigación del periódico San Diego Union-Tribune.
Autoridades de San Diego tomaron estas medidas luego de que se difundiera un memorándum del gobierno federal que advertía de la posibilidad de que se presentaran protestas masivas de grupos opositores al muro fronterizo prometido por el presidente Donald Trump.
Pero las manifestaciones masivas nunca llegaron, inclusive, activistas insisten en que nunca hubo intención de convocar a ellas.
David Álvarez, regidor de San Diego, dijo que espera que el tema sea llevado a una sesión de cabildo.
“Tomaron recursos que se pudieron haber usado en nuestras comunidades”, criticó el regidor. “Obviamente tenemos que tener cuidado, pero creo que se hizo de una manera muy exagerada”, agregó.
Una vez que se hizo pública la información sobre los gastos, los regidores Chris Ward y Georgette Gómez emitieron un memorándum para el alcalde de San Diego, Kevin Faulconer cuestionando el uso de dichos recursos.
“Los fondos de los contribuyentes de San Diego no deberían ser utilizados para apoyar la costosa construcción o los daños irreparables al ambiente”, señala el documento.
Ambos regidores hicieron notar que en septiembre pasado se aprobó una resolución de oposición a la propuesta de construir un muro fronterizo entre México y Estados Unidos.
Las corporaciones policiacas aclararon públicamente que los recursos fueron para proteger a la comunidad y su derecho de expresarse y no para resguardar los prototipos o su construcción.
Álvarez no forma parte del comité de seguridad pública de cabildo que llevaría el tema, pero dijo tener conocimiento de que se abordaría en una sesión.
“Por lo menos deberían hacer las preguntas, indagar porqué los excesos que hubo y como no volver a caer en esto porque seguramente con este presidente va a haber más cosas como ésta y hay que tener cuidado con los recursos que son tan limitados para la gente de San Diego”, enfatizó.
Por su parte, el Departamento del Alguacil habría gastado más de 700 mil dólares, únicamente para cubrir casi 10 mil horas extra de los oficiales, según reportes de prensa.
Pedro Ríos, director del Comité de Amigos Americanos de San Diego refirió que las condiciones para manifestaciones no eran las ideales, por lo que prefirieron expresar su voz de maneras “más creativas”.
“Por ejemplo, el uso de un papalote o pintar muros frente de donde estaban los prototipos o la noción de crear un parque binacional, todo esto sí representa protestas, manifestaciones, pero no de la manera tradicional como las autoridades esperaban”.
El activista consideró que la respuesta de autoridades fue excesiva, si se toma en cuenta que la ciudad tenía otras necesidades como la crisis de personas sin hogar.
Otros grupos consultados en aquel entonces dijeron que preferían invertir su tiempo en expresarse en contra del proyecto del muro fronterizo y no en los ocho prototipos, pues a fin de cuentas, éstos no significaban que la construcción del muro fuera un hecho.
La construcción de los ocho prototipos de lo que podría ser el muro prometido por el presidente Donald Trump concluyó en octubre y se procedió a una etapa de pruebas.
El presidente ha insinuado su intención de visitar la frontera para ver los modelos que fueron construidos en un lote a unas millas de la garita internacional de Otay Mesa, aunque hasta ahora, no hay una fecha confirmada para ello.