Los Cachorros de Chicago inician los playoffs de las Grandes Ligas con la ilusión de romper el maleficio que por 108 años les ha impedido ganar una serie mundial.
Los dueños de Wrigley Field no ganan una serie mundial desde 1908, y la última vez que llegaron a disputar una fue en la temporada de 1945.
En esta campaña, los Cachorros terminaron con récord de 103-58, disfrutando su primera temporada de  100 o más triunfos desde 1935.
Chicago estará por segundo año consecutivo en los playoffs, algo que el equipo no hacía desde las campañas 2007 y 2008.
También, por segundo año consecutivo, Chicago llegará a los playoffs como monarca de la División Central de la Liga Nacional.
Los Cachorros tienen un gran equipo anclado por los cañones ofensivos de Kris Bryant y Anthony Rizzo.
En apenas su segunda temporada en Grandes Ligas, Bryant conectó 39 cuadrangulares y produjo 102 carreras para el equipo de Chicago.
Rizzo tuvo una formidable campaña al disparar 32 palos de vuelta entera y fabricar 108 anotaciones para los Cachorros.
Otro factor que convierte a Chicago en el equipo a vencer es su pitcheo, donde al Cy Young reinante Jake Arrieta, se han unido con temporadas estelares Jon Lester y Kyle Hendricks.
Chicago tiene a otro pitcher abridor sólido en Jason Hammel, ganador de 15 juegos, y como su taponero de lujo cuenta con los lanzamientos candentes del cubano Aroldis Chapman.
Con todas estas armas a su disposición, los Cachorros parecen tener todo a su favor para llevar a su vitrinas, el primer trofeo de campeón en mas de un siglo.