El Activismo Social Rinde Frutos a Favor de la Comunidad Escola de San Ysidro
Después de cuatro años de intensa lucha de la ex maestra y activista social Josie Hamada y de su esposo Steve Hamada, contra el mal uso de pesticidas en los jardines escolares del distrito de San Ysidro, el panorama ahora es favorable para la comunidad que acude a las aulas.
En 2001 recibieron un donativo de alrededor de cien árboles de cerezas de Daisaku Ikeda, mismos que plantaron en la extinta Escuela Elemental Beyer de San Ysidro.
Según las propias palabras de Hamada “Éstos ayudarían a los pequeños estudiantes a conocer de cerca la naturaleza y también estrecharían los lazos de amistad con países como México, al que invitamos en diferentes ocasiones, para que los estudiantes de allá convivieran con los árboles”, que forman parte del gran jardín llamado “Josei Toda Cherry Tree Peace Grove”.
Hamada agregó que “el área fue nombrada así, debido a los valores que se pretende formar en los estudiantes, pues es una forma de respeto y unión entre naciones y credos”.
Tras los lamentables hec-hos del 11 de Septiembre de 2001, por iniciativa de Hamada, el jardín fue utilizado para recordar a las víctimas del trágico acontecimiento. A partir de cada año en esa fecha, los estudiantes conmemoraban a los caídos como un acto de respeto y solidaridad.
En Junio de 2012, cuando Josie Hamada instruía a sus alumnos a realizar dibujos de árboles, mismos que serían enviados a Japón como parte del apoyo moral a los pequeños que habían sido víctimas de las catástrofes naturales, se percató que una substancia de colores los rodeaba. Supo que se trataba de pesticida, el cual puede llegar a causar afectaciones graves a la salud, pero esto no fue notificado previamente a padres de familia, estudiantes y maestros.
Según indica la Ley de Escuelas Saludables de California, que entró en vigor en Septiembre de 2000, cuando las escuelas utilizan este tipo de substancias en las instalaciones deben de ser notificados los padres de familia y el personal, con 24 horas de anticipación, poner letreros de lo que va a suceder, y 24 horas después de haber rociado las áreas y también ubicar señalamientos, con ello la familias pueden decidir si envían a sus hijos a la escuela en un lapso no menor de 72 horas.
Después del incidente, Hamada notificó a las autoridades, las cuales no le brindaron ningún apoyo pues según dijo “me llamaron mentirosa, a pesar de tener el líquido en mis manos”, por lo que llevó el asunto a la Corte, donde tuvo un fallo en contra, pues el juez aseguró que por haber sido maestra voluntaria en ese momento, su demanda no procedía, tenía que ser un padre de familia quien interpusiera la queja.
Con el tiempo la Escuela Elemental Beyer de San Ysidro desapareció, pero no “Josei Toda Cherry Tree Peace Grove”. Sin embargo los árboles se fueron deteriorando por la falta de cuidado e interés, y la pareja Hamada continuó luchando por la salud de los niños, sin recibir ayuda de los tres superintendentes que estuvieron a cargo en ese entonces, pero sí de la comunidad.
No fue sino hasta Diciembre de 2014, cuando entró en labores el superintendente interino, Eduardo Velásquez, quien ofreció todo su apoyo a la comunidad. Entre ellos lograron realizar un acuerdo de ocho puntos, en los cuales específica, entre otras cosas, el cuidado que se debe tener al aplicar substancias de este tipo dentro y fuera de las instalaciones, así como notificar con previo aviso a padres de familia y maestros. Este fue firmado y pactado el 12 de Marzo de este año, también con apoyo del Distrito Escolar de San Ysidro.
Velásquez firmó el acuerdo y dijo estar al tanto de los problemas de la comunidad a la que espera seguir apoyando, a pesar de que el Sábado 6 de Junio fue nombrado un nuevo superintendente.
Asimismo el superintendente interino aseguró que “tendremos cuidado con el tipo de árboles que plantaremos, ya que de ninguna manera permitiremos que los pequeños se vean en peligro con los frutos que pueda desprenderse de ellos”.
También afirmó “tanto el Distrito Escolar como las autoridades estarán en mayor contacto y comunicación con las familias de San Ysidro, pues ellas son la prioridad para nosotros”.
Otro de los planes es reactivar las instalaciones de la antigua Escuela Elemental Beyer y crear la primera High School de San Ysidro, aunque esto aún está en plática con las autoridades y miembros de la comunidad.
Éste se podría considerar uno de los mayores logros que se han llevado a cabo para la comunidad, las escuelas y estudiantes, pues ahora su salud no estará en riesgo bajo ninguna circunstancia y el acercamiento con las autoridades es cada vez más estrecho. La pareja Hamada está feliz y ahora espera más apoyo e involucramiento de la sociedad de San Ysidro.