La primera iglesia mexicana del Condado de San Diego celebró este mes sus primeros 100 años de dar cobijo a comunidades de inmigrantes que se han asentado en la comunidad de Barrio Logan.

La parroquia que hoy se conoce como Nuestra Señora de Guadalupe fue fundada el 8 de diciembre de 1917, ante la creciente llegada de mexicanos al sur de California tras la revolución mexicana.

En aquel entonces, la diócesis católica la llamó misión de la Purísima, pero años más tarde, adoptó el nombre de la conocida “madre de todos los mexicanos”, narra el padre John Auther.

“Ya hubo necesidad de una misión donde los mexicanos pudieran ir para recibir sacramentos, consejería, todo lo que es el apoyo de la iglesia”, mencionó.

“Lo curioso, es que empezaron con un templo muy chiquito y después se convirtió en esta iglesia que es 10 veces el tamaño de lo que había empezado”.

Los relatos cuentan que en sus inicios, no cabían más de 50 personas y ahora, cada misa dominical reciben cerca de 3 mil personas.

La designación de parroquia nacional permitió que cualquier católico o sus hijos nacidos en México podían acercarse al templo para atención pastoral o recibir los sacramentos, además que casi todas las misas se realizaban en español.

Esta emblemática parroquia ha sido testigo de la transformación del barrio, incluyendo la construcción de la carretera que ahora se encuentra paralela a ella.

A unos metros del recinto, se encuentra el histórico Parque Chicano, que se convirtió en estandarte de lucha de una comunidad que luchó por un espacio donde preservar su cultura.

Para quienes han visitado la iglesia por años, cuesta creer que ya ha cumplido un centenario.

Adela García, inmigrante de Colima, recuerda la primera vez que acudió al templo con su familia en 1955. “La iglesia no estaba decorada como ahora, y nosotros veníamos caminando desde la casa, en aquel entonces había mucha vecindad, era un pueblo que me recordaba a México”.

Su devoción por la Virgen de Guadalupe es algo que ha mantenido desde niña y que ha inculcado a su hija. “Cuando he tenido problemas, cuando he tenido alegrías a ( la virgen) le doy gracias, con ella rezo, ella es nuestra madre que nos da fuerza, guía para salir adelante”.

Uno de sus mejores recuerdos, fue que en un evento de la iglesia recibió una tarjeta para ver la posibilidad de que se incorporara a una compañía.

García nunca pensó que la iba a utilizar, pero un día que pasó frente a la parroquia, metió la mano a su bolsa y se topó con la tarjeta nuevamente.

“Como que la virgen me dijo ´háblale´ y le hablé, empecé las entrevistas y duré ahí trabajando 38 años”, recordó la hoy residente de Chula Vista, pero que regresa cada fin de semana al barrio para ir a misa en la parroquia.

El pasado 12 de diciembre la celebración por el Día de la Virgen de Guadalupe fue especial.

Miles de creyentes se dieron cita como de costumbre en la parroquia de Barrio Logan pero en esta ocasión, dieron gracias por los 100 años de la iglesia que los ha acompañado en todo momento.

Luis Domínguez, residente de Logan Heights, acudió con sus dos hijos para pedir salud para su familia y dar gracias por las bendiciones recibidas durante el año.

“Siempre que estoy triste se que puedo venir aquí para rezar, he venido durante años”, mencionó. “Hay muchas iglesias en San Diego pero esta en particular me recuerda a México”.