La solución del gobierno federal a la crisis ¿Para quién?
Muchos estarán escribiendo y comentando sobre el paquete económico y las cuatro medidas del Presidente Felipe Calderón para solucionar la crisis económica que enfrenta nuestro país. Yo haré lo mismo pero de una forma muy sencilla, de bote pronto y sin rollos.
La primera medida es la eliminación de tres secretarías y sus responsabilidades absorbidas por otras dependencias: Secretaría de Turismo absorbida por Secretaría de Economía; Secretaría de la Función Pública por Presidencia; y Secretaría de Reforma Agraria por SEDESOL y Secretaría Agricultura.
La segunda medida es el congelamiento de los sueldos de funcionarios y reducción de altos mandos dentro de la estructura del Gobierno Federal.
El tercer punto es la reducción en viáticos, reducción en gastos de asesorías, consultorías, en las delegaciones del Gobierno Federal en los estados y estados.
Con estas tres medidas se calcula que habrá un ahorro de 218 mil millones de pesos en el año. Según el gobierno no es suficiente, por lo cual propone la modificación a tres tipos de impuestos: Impuestos Especiales sobre Producción de Servicios, sistema de renta que grave el ingreso (IETU, ISR y el Impuesto a Depósitos en Efectivo – IDE) y los impuestos al consumo.
Los impuestos especiales incluyen el gravar a las telecomunicaciones con un 4 por ciento; impuestos al tabaco a dos pesos por cajetilla en dos años; impuesto a la cerveza del 28 por ciento; impuestos a bebidas alcohólicas de 3 pesos por litro; impuestos a juegos y sorteos de 30 por ciento.
Los impuestos a la renta incluyen gravar el ISR del 28 por ciento a un 30 por ciento; el IDE aumentarlo del 2 por ciento al 3 por ciento, pero a partir de depósitos en efectivo después de los 15 mil pesos; se extiende el IETU al no poder aplicar el crédito que se deduce por ISR.
El último rubro de impuestos son los del consumo, que incluye grabar con un 2 por ciento todas las ventas.
Sin ser economista estas son las cosas que se me vienen a la mente al ver estas medidas presentadas por el gobierno federal. En primer punto creo que la eliminación de las tres Secretarías es únicamente una medida simbólica. El problema del gobierno federal en los últimos nueve años es la creación de Direcciones Generales y Direcciones Generales Adjuntas, así como las distintas estructuras de estas, sólo en sueldos de 990 Direcciones Generales del Gobierno Federal se gastan más de 75 millones de pesos mensuales. ¿Son necesarias todas estas?
Se decidió poner un tope en sueldos, pero hasta después de tres años de la administración actual. Estoy convencido que el gobierno federal debe tener un equipo profesional, con niveles académicos de primera, pero mantener lo que es necesario y no eliminar por eliminar.
El aumento a los impuestos es el peor error de este gobierno. La solución no es aumentando, es simplificando, pero no hay nada de eso en la propuesta. El sistema de pago de impuestos es de lo más complicado y por errores que uno comete termina pagando multas absurdas, estas son las razones por las cuales las personas evitan pagar.
El gobierno debió haber presentado una reforma que simplificara el sistema de pago de impuestos, en el cual no se tuvieran que llenar cientos de papeles, como ejemplo esta nuestro vecino del norte, que anualmente se pagan impuestos o nuestro vecino del sur que sólo dan su NIT (Número de Identificación Tributario), sin tener que llenar facturas. Así como estos dos ejemplos, debe haber muchos más.
La propuesta para gravar con un dos por ciento adicional todo el consumo, es una forma de disfrazar un IVA a alimentos y medicinas. Los perjudicados son los más pobres y no hay una solución de fondo para combatir la pobreza del país o estimular la economía.
No se presentó un programa para generar empleos, no hay inversión pública en infrastructura, no hay una agenda de crecimiento, no hay propuesta para generar empleos a través de la generación de energías renovables, no hay una propuesta para cerrar los chorritos de dinero y los subsidios a dependencias como Luz y Fuerza del Centro.
No soy economista, pero de bote pronto la propuesta del ejecutivo me hizo pensar los siguientes puntos: primero, que paguen más impuestos los que ya pagan; segundo, que la ciudadanía piense que si vamos a un programa de austeridad; tercero, disfracemos el IVA a alimentos y medicinas; cuarto, es muy complicado aumentar la base gravable, por eso no proponen simplificación de pago de impuestos; quinto, no hay un programa integral que fomente la generación de empleo; sexto, no hay una política pública real para combatir la pobreza en el país y séptimo, no quieren cerrar los verdaderos chorritos de fuga de dinero.
Esperemos que nuestros Diputados Federales analicen bien la propuesta del ejecutivo y se den cuenta que la tienen que rechazar, modificar y proponer soluciones reales, que nos permitan salir de la crisis, pero generando mayores empleos con mejores sueldos.