Lisa Cuestas de Casa Familiar recuerda lo que representaba ser latina en su escuela preparatoria de su ciudad natal en Tucson, Arizona. Irónicamente, fue un requisito de servicio comunitario para graduarse lo que la inspiró a encontrar el lugar donde ella tendría éxito en el futuro. Ella fue voluntaria en Casa De los Niños, una organización sin fines de lucro dedicada a apoyar a niños y familias en el área de Tucson. Esa experiencia la inspiró, a la edad de 19 años, a trasladarse a San Diego donde trabajó en la Escuela Primaria Willow en San Ysidro como parte del equipo del programa después de escuela.

Un año más tarde, Cuestas asistió a la cena anual de Acción de Gracias organizada por Casa Familiar. El cuidado, el amor y la dedicación del personal de Casa Familiar, los maestros locales y los miembros de la comunidad sirviendo a las personas con más necesidad en la región del sur del condado causaron una gran impresión en ella.

Cuestas decidió ser voluntaria en Casa Familiar y se reunió con Andrea Skorepa, quien era la directora ejecutiva de Casa Familiar en ese momento. Skorepa le ofreció a Cuestas una posición formal trabajando en el Centro para Adolescentes de la organización. La dirección, el servicio y el compromiso de Cuestas fueron reconocidos por la administración de Casa Familiar y, después de 10 años, Cuestas se convirtió en la directora de operaciones de Casa Familiar. Poco después, Cuestas se casó y obtuvo una licenciatura en servicios humanos y administración de la Universidad de Phoenix.

Hoy en día, Cuestas es la directora ejecutiva de Casa Familiar, que atiende a 10 mil residentes de bajos ingresos, estudiantes, jóvenes, familias y personas mayores a través de mil 100 unidades de vivienda asequible, servicios sociales, educación y programas de arte y cultura.

Cuestas reemplazó a Skorepa, su mentora, después de su jubilación el año pasado. “Andrea vio algo en mí. Nunca imaginé que podría ser yo misma un líder”, dijo Cuestas. “Tengo una familia que me ama y me inspira a trabajar muy duro pero también se necesitan personas fuertes como Andrea que creyeron en mí e impactaron mi vida”.

“Uno de mis mayores retos es poner en práctica mis 10 años de experiencia organizando a la comunidad de la mejor manera para realmente marcar la diferencia”, dijo Cuestas. “La nueva administración presidencial y el ambiente político me recuerdan lo que veía a menudo en mi escuela preparatoria: el racismo, la discriminación y las suposiciones de lo que mi vida debería y no debería ser. Creo que sabemos cómo podemos hacer la diferencia en San Ysidro. Todos tenemos mucho trabajo que hacer. ”

Cuestas tiene pasión por la juventud. Ella quiere abrir las puertas de oportunidades a los adolescentes. Uno de los proyectos que Cuestas está impulsando muy fuerte es El K-Fé. Este proyecto proporciona a futuros jóvenes baristas de 14 a 24 años de edad con empleo, capacitación laboral, desarrollo de habilidades y oportunidades educativas. Este programa tiene como objetivo capacitar a los jóvenes de San Ysidro para participar en la planeación y preparación de la carrera, revitalizar la economía local y desarrollar su espíritu empresarial. El siguiente paso de Cuestas es montar un carrito de café para que los estudiantes abran y administren su propio café artesanal.

El K-Fé es uno de los programas más nuevos de Casa Familiar para apoyar y empoderar a los jóvenes. En la Galería The Front, los estudiantes locales entrenan organizando conciertos y reuniones. Gracias a colaboraciones con San Ysidro Vanguard Education Foundation, el Consejo Nacional de la Raza, San Diego Gas and Electric, Cox Communications y las Girl Scouts, Casa Familiar ofrece a jóvenes de San Ysidro programas de robótica, laboratorios de innovación y un programa de ciencia del deporte. Los programas de ciencia, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas son parte del enfoque central de los programas después de escuela de Casa Familiar. Además, Wells Fargo Bank, la Ciudad de San Diego y Casa Familiar están construyendo el nuevo parque infantil comunitario Los Niños en San Ysidro.

“Ahora la juventud tiene un espacio para crecer en San Ysidro”, dijo Cuestas. “Estamos creando un corredor cultural para que los jóvenes puedan quedarse y disfrutar San Ysidro”.

Casa también ha diseñado un espacio para que las personas de San Ysidro prosperen. Las 10 unidades, Living Rooms at the Border es el proyecto de vivienda asequible cuya característica central es la remodelación del barrio histórico de San Ysidro. Este incluye la reutilización de una iglesia que captura gran parte del carácter de San Ysidro. “Somos una comunidad fronteriza real y actual. Ofrecemos una experiencia cultural muy diferente a Old Town “, dijo Cuestas. “Estamos transformando el barrio histórico de San Ysidro de una manera que honra nuestra ubicación tan especial, somos San Ysidro”.

Recordando sus años de preparatoria en Tucson, Cuestas dice que “San Ysidro se parece al lugar donde crecí y se escucha como el lugar donde crecí, pero no hay espíritu comunitario como el que hay en San Ysidro. Estoy en casa en San Ysidro. La verdad es que todos tienen un lugar en San Ysidro”.