En San Diego continúan las obras de modernización de la infraestructura turística del condado con la conclusión de la obra Glorieta Bay en Coronado.
Se trata de una rampa para atracar hasta 34 embarcaciones y con capacidad para albergar barcos de mayor tamaño y dimensiones.

La nueva construcción sustituye el embarcadero que tenía 40 años sin remodelaciones; esto permitirá que el atascadero ya sea compatible con el medio ambiente y el cuidado del agua.

“El agua limpia nos dará más oportunidad de darle a la gente la opción de estar debajo del agua nadando o por encima del agua en un bote y eso es mejor (turísticamente) para la bahía”, informó Garry Bonelly, representante de la División de Navegación de California.

Este nuevo muelle proporcionará espacios públicos de recreación como kayaks, lanchas de pedales y remo.

En el proyecto se construyó un área de estacionamiento para los automóviles que traen las embarcaciones y una zona de lavado de barcos más grande y mejorada.

El objetivo primordial es atraer nuevas inversiones a la bahía.

“También tenemos otro proyecto grande que viene en camino en la isla del puerto, conseguimos un proyecto grande que se va haciendo con Old Anthony’s”, confirmó Robert Valderrama, presidente de la Junta de Comisionados de Puerto.

El financiamiento para este proyecto fue de 1.3 millones de dólares a través del Fondo de Marina de la ciudad de Coronado y una aportación del Departamento de Canotaje y Vías Navegables.

La modernización cumple con las especificaciones que marca el Departamento de Navegación Portuaria de los Estados Unidos.

Coronado como Destino Turístico

La Isla de Coronado es realmente parte de una península en la costa del Condado de San Diego.

Es una de las zonas más exclusivas y de alta categoría en el condado y uno de los mayores atractivos es el mirador hacia la Bahía de San Diego, desde donde se puede disfrutar del espectacular “skyline” del centro de la ciudad de San Diego.

El Hotel del Coronado es considerado uno de los resort más exclusivos del mundo y un ejemplo de arquitectura victoriana, siendo el hotel más grande del mundo cuando fue inaugurado.

La Playa de Coronado situada justo detrás del hotel, tiene casi 2.5 kilómetros de longitud y es una de las más populares para bañistas y surfistas.