Nueve integrantes de una pandilla de motociclistas radicada en Tijuana fueron acusados por las autoridades federales de Estados Unidos por participar en una red de robos sofisticados de vehículos tipo Jeep Wrangler y motocicletas en el Condado de San Diego por medio de dispositivos electrónicos y códigos robados.

De acuerdo a los documentos de la corte federal, la organización criminal transfronteriza conocida como la Los Hooligans es responsable del robo de más de 150 Jeep Wranglers, con un valor total acumulado de aproximadamente 4.5 millones de dólares. Los robos ocurrieron en diferentes partes del Condado de San Diego, desde el 2014.

Tres de los nueve acusados ya fueron arrestados, dos fueron detenidos en una residencia en Spring Valley y el tercero fue detenido en la frontera este martes.
Los arrestados fueron Henry Irenio Pulido de 24 años, originario de Imperial Beach; Alejandro Guzmán de 23 años, originario de Tijuana; y Reynaldo Rodríguez de 33 años, originario de San Diego.

El resto de los acusados se encuentran fugitivos y se presume que están en México.

Las autoridades federales de Estados Unidos realizaron una rueda de prensa este martes para dar a conocer los detalles de las operaciones ilícitas de la pandilla Hooligan que tenía como objetivo robar sólo vehículos tipo Jeep Wrangler.

A diferencia de otros vehículos, los cofres de los Jeep Wranglers se pueden abrir sin necesitar el acceso interno del automóvil, lo que facilitó el proceso a los pandilleros.

Antes de realizar un robo, los pandilleros vigilaban el vehículo que planeaban robar y obtenían el número de identificación del vehículo para obtener códigos secretos que les permitía obtener una llave duplicada de ese Jeep en particular. Después, durante el robo, los pandilleros desactivaban el sistema de alarma y programaban la llave duplicada con un dispositivo electrónico para prender el vehículo y robarlo.

Los agentes de la Unidad Regional contra Robo de Autos (RATT, por sus siglas en inglés) al principio no sabían cómo los ladrones podían fácilmente robar el vehículo, pero el proceso fue descubierto luego de que quedó grabado en las cámaras de seguridad en la casa de una de las víctimas.

El video de seguridad reveló como tres hombres pudieron robarse un Jeep al desactivar la alarma, y luego usaron la llave para abrir el vehículo y con el dispositivo electrónico conectado al tablero se modifica la llave para poder prender el automóvil.

Con la nueva información, los agentes preguntaron a la empresa Chrysler si se habían solicitado llaves duplicadas de alguno de los vehículos recientemente robados en el Condado de San Diego.

La empresa respondió que se solicitó una llave duplicada de casi 20 vehículos robados. Sin embargo, las autoridades descubrieron que ninguna de las víctimas de robo solicitó la llave duplicada. Todas las solicitudes fueron hechas desde una concesión de vehículos de marca Chrysler ubicada en Cabo San Lucas, Baja California Sur.

Después de una investigación adicional, los agentes empezaron a irrumpir los robos de Jeeps y se realizaron varios arrestos. Los arrestos llevaron a la conclusión que los Hooligans estaba presuntamente detrás de los robos.

“La aventura ha terminado para estos pandilleros”, dijo el fiscal adjunto de la Fiscalía de Estados Unidos, Mark Conover. “Para muchos de nosotros, nuestros vehículos son nuestras posesiones con más valor. Estos arrestos pusieron un freno en esta organización que hizo víctima a las comunidades de San Diego de una manera personal”.

Jake Sánchez, vocero de la Patrulla de Caminos de California, dijo que los dueños de Jeeps pueden evitar este tipo de robos al instalar productos de seguridad que no son de fábrica como los corta corrientes debajo del tablero.