Hoy saldré de la rutina y te llevaré a que conozcas por medio de este relato a una persona que, a base de esfuerzo y dedicación, ha sobresalido en el mundo culinario.

Sabina Bandera, mejor conocida como “La Güerita” o “La Guerrerense”, es originaria del Estado de Guerrero, México. Ella llegó hace 39 años a Ensenada junto a su esposo Eduardo Oviedo, donde junto a sus suegros le enseñaron el arte de los mariscos.

En el puerto de Ensenada, ubicado a 111 kilómetros de la frontera con Estados Unidos, se encuentra la famosa y concurrida carreta La Guerrerense, que desde 1960 recibe a sus visitantes en la esquina de la Calle Primera y Alvarado.
Aquí es donde empieza la historia de La Guerrerense, carreta de mariscos que ha trascendido fronteras y hasta el día de hoy permanece como ícono gastronómico y cultural de México para el mundo.

Una vez llegando a dicha esquina, mi primera impresión al ver la carreta rodeada de gente fue pensar “¡aquí ha de estar buenísimo!”

Rápidamente, haciéndome un lugar entre la gente, fui acercándome a la carreta. Fue ahí donde me di cuenta de que a pesar de ser un establecimiento ambulatorio están muy bien organizados Sabina Bandera, dueña de este comercio, y sus colaboradores, de tal manera que la fila avanzaba rápido.

Sabina Bandera ha sido invitada especial en programas de televisión como “No Reservations” con el afamado chef Anthony Bourdain. Tambien ha aparecido en varios programas Estados Unidos y México, en los que ha impartido talleres de cómo preparar mariscos como solo saben los expertos.

Bandera también ha demostrado que para una mujer determinada nada es imposible. Ella ha competido en festivales culinarios de talla mundia como el World Street Food Congress de Singapur, en donde obtuvo el primer lugar en ventas en 2013 y 2014. La Guerrerense también se ha llevado diversos premios al mejor platillo en el festival culinario Los Angeles Street Food Fest, celebrado en Pasadena, California, al igual que el Best in Show dentro del mismo evento, por mencionar algunos de sus galardones.

El trabajo constante ha sido el factor clave para el éxito de Sabina, ya que para llegar al punto donde se encuentra en la actualidad, tuvo que experimentar primero con otro tipo de comida, pasando por las famosas tortas ahogadas y la cochinita pibil. Sabina ha implementado mejoras a sus mariscos, procurando la asidua preferencia de visitantes nacionales e internacionales.

Degustar de sus 14 tipos de ceviche, hacen de esta carreta una experiencia fuera de lo normal, debido a sus diferentes combinaciones de mariscos que borran la línea entre lo gourmet y lo callejero.

A Sabina le enorgullece presumir su tostada llamada La Campeona, que le ha valido diversos premios nacionales e internacionales. Esta tostada va copeteada con erizo y almeja. Esta tostada te da un sin fin de sensaciones donde encontrarás lo fresco de la almeja, lo acidito del erizo hasta llegar a enchilarte o bien endulzarte el paladar con una de las salsas que Sabina ofrece.

Entre las tostadas mayormente recomendadas, se encuentra La Inigualable, una tostada de ceviche de caracol con lajas de caracol, y no puede faltar la tostada de pate, sin dejar de lado los cócteles fríos y sus las diversas combinaciones del menú.

La Guerrerense se distingue por sus productos orgánicos y de cosecha propia, lo que aporta un valor adicional clave para los paladares más exigentes.

Como recomendación personal, la salsa de mango enchilado proporciona un toque agridulce a la oferta de mariscos de La Guerrerense y permite al comensal explorar sabores novedosos.

Si visitas el puerto de Ensenada, no puedes irte sin conocer a La Guerrerense y degustar de sus famosas tostadas y cócteles.