En los negocios es muy común tener a familiares o amigos trabajando en un negocio.  Pero no siempre es la mejor opción.  Depende de muchas cosas pero como todo siempre hay ventajas y desventajas.  Factores importantes son la personalidad de las personas, la comunicación y la estructura organizacional que se diseña desde un principio para que todo funcione eficientemente.

En mi carrera de emprendedor he tenido la fortuna de haber comenzado y operado cinco empresas.  De estas, perdí dinero en dos, quede “tablas” en uno y últimamente he generado utilidades en dos que operan actualmente.  En todos estos negocios, siempre he tenido a familiares como socios o  empleados, cual  no ha sido fácil.

Muchas veces puede salir contraproducente traer estar relaciones al plano laboral. Por lo regular, a mi en lo personal me ha funcionado porque desde un principio he hecho el esfuerzo de hablar muy claramente de la estructura del negocio y de lo que espero de ellos.

Cuando estaba en la universidad, recuerdo mucho haber ido a una conferencia importante de negocios donde se abordó el tema de los negocios familiares.   La persona que estaba presentando era presidente de una compañía dulcera muy importante en México y mencionó que no era fácil trabajar con familiares.  La empresa no solo era de él, sino también de sus hermanos, pero mencionó que con una comunicación abierta y el establecimiento de reglas claras desde un principio han podido salir adelante.

Es muy importante que se hablen las cosas antes de comenzar algo.  Antes de establecer una sociedad, o de contratar a familiares o amigos, se tiene que platicar de los roles, responsabilidades, y expectativas de cada quien.  Así mismo, se tiene que determinar quién es el líder y quien tomará las decisiones finales; y muchas veces ésto es lo más difícil para una organización familiar donde no hay un patriarca o matriarca en una familia.

Es muy común depender de un conocido para administrar un área como el departamento de mercadotecnia, ventas, producción, o contabilidad,  pero cabe mencionar que si se elige este tipo de estructura organizacional, el líder siempre debe de tener la última palabra; y así debe de ser.  Si el líder no está de acuerdo con las decisiones que algún gerente haya tomado, el líder debe de tener la autoridad de cambiar lo decidido y se tiene que respetar las decisiones de éste líder.   Sin embargo, un buen líder también delega y tiene confianza en las decisiones de sus gerentes y no cuestiona cada decisión.

El problema es cuando se mezcla la relación personal y la comercial.  Si tienes a un familiar o una amistad ayudándote en el área de ventas y ves que esta persona simplemente no está produciendo los números deseados, es difícil hablar con ésta persona sin que lo tomen personalmente.  Lo ideal sería que no lo tomarán personalmente y que se hicieran los cambios necesarios para mejorar el negocio, pero lamentablemente muchas veces no pasa así.

En cualquier relación laboral, la mayoría de los gerentes, supervisores o incluso los dueños no piensan en herir sentimientos al tratar de hablar con un empleado.  Se habla de los hechos, de lo que está pasando, y de los objetivos y misión de la empresa para que todos poder estar de acuerdo.  Nunca se piensa en herir sentimientos o provocar enojos dentro de una relación meramente laboral en donde hay niveles de autoridad que se tienen que respetar.

Como en todo, siempre va a ver excepciones, pero por lo regular si un empleado no está haciendo su trabajo bien, se le dice y ya.  Si no se corrige, se despide al empleado y punto.  Pero con un familiar o amistad no es tan fácil. Es por esto que es de suma importancia que se comuniquen las reglas y mejor aún, que se pongan por escrito antes de empezar algo y que se platique.

Si todo funciona bién, una de las ventajas más importantes de trabajar con familia y/o amigos es que nadie te va a cuidar más tu negocio que ellos.  Y nadie te va a ofrecer una lealtad más real, que ellos.  En mi experiencia como comerciante, siempre va a ver fugas y que manera mejor de controlar esto que teniendo personas de confianza que estén dispuestas a cuidar tu negocio a capa y espada.

Aunque a veces también se han dado casos donde un familiar roba a otro familiar.  Estos casos son sumamente difíciles pero hay que estar preparados para todo y correr a esa persona inmediatamente aunque potencialmente signifique eliminar esa relación de tu vida por completo.

Operar negocios familiares no es fácil, pero sabiendo estructurarlos bien puede ser una ventaja para el éxito de un negocio.