La serie de incendios forestales que azotan a la región y los apagones a miles de hogares registrados en el condado de San Diego durante la temporada de calor del año 2016, han puesto en alerta a las agencias dedicadas a proporcionar energía en la región, aquellas que ya monitorean las condiciones del tiempo y las posibles afectaciones a las comunidades.

Hoy, aseguran las autoridades, monitorear las oleadas de calor en cada vecindario del condado es una necesidad.

“Estamos esperando mucho calor, así que trabajamos muy de cerca con el Servicio Meteorológico Nacional, y ya estamos dando advertencias por las altas temperaturas, así como el calor extremo en los desiertos”, señaló Brian D’Agostino, director del centro meteorológico.

El intenso calor que puede superar los 100 grados fahrenheit en zonas desérticas de San Diego pone en riesgo a las comunidades del este, aquellas que durante los últimos años han sufrido por apagones constantes.

“Al entrar a Valley Center, Escondido, El Cajón o zonas al este de la montañas, vemos que mantienen altas temperaturas, y posteriormente zonas de calor extremo como los desiertos donde se pueden alcanzar temperaturas de hasta 115 grados”, agregó D’Agostino.

La prevención, aseguran expertos, es la mejor forma de enfrentar los riesgos que ya traen las altas temperaturas a las comunidades del interior del condado. Sin embargo, autoridades de San Diego Gas and Electric (SDG&E, por sus siglas en inglés) ya incluso trabajan con México para manejar, controlar e importar energía a las zonas necesitadas durante los siguientes meses de alerta.

“Aunque se están anticipando temperaturas más altas de lo normal, ahorita estamos como dos grados arriba de lo normal, estamos preparados para que no haya falta de energía eléctrica, ni riesgos para los clientes”, informó Tatiana Martínez, vocera de SDG&E.

Aunque SDG&E proporciona servicio a más de 3 millones de ciudadanos en el condado y cuenta con un servicio para el análisis de las condiciones del tiempo único en el mundo, aseguran autoridades que la mejor forma de evitar futuros apagones era la conservación, acciones tan sencillas como ajustar el termostato a 78 grados, evitar utilizar la máquina lavaplatos o lavadora al llegar del trabajo por las tardes, cargar el auto eléctrico después de la medianoche y reducir el uso de aire acondicionado para dar utilidad a los ventiladores.

Estas acciones pequeñas que dijeron no solo apoyaran en el combate al cambio climático sino también marcaran una diferencia para lograr adultos mayores y centros médicos se vean afectados por las altas temperaturas.