Un juez aprobó el avance de una demanda presentada aquí en San Diego por la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) esta semana desafiando la política de la administración Trump de separar a los padres de sus hijos tratando de ingresar a los Estados Unidos.

El miércoles, el juez Dana Sabraw denegó una moción presentada por la administración Trump para desestimar la demanda. En su fallo, el juez Sabraw dijo que la separación de padres e hijos es brutal y ofensiva.

“Como mínimo, los hechos alegados son suficientes para mostrar que la conducta del gobierno en cuestión ‘conmociona la conciencia’ y viola el derecho constitucional de los demandantes a la integridad familiar”, dijo el juez.

Mientras tanto, la administración Trump sostiene que la separación de las familias es necesaria para enjuiciar a quienes intentan ingresar al país sin documentación legal.

La demanda original se archivó en febrero de este año, en nombre de los solicitantes de asilo a quienes les quitaron sus hijos. Se aplica a los inmigrantes que llegan como refugiados políticos y también a los que buscan asilo después de ser detenidos en la frontera.

Bardis Vakili, abogado superior de la ACLU en San Diego, explicó la importancia del fallo.

“Pedirle a Estados Unidos que proteja a sus hijos de la persecución y la tortura no es un delito, sino un acto legal protegido. Al negar la moción de los Estados Unidos para desestimar el caso, el juez declaró lo que es obvio para todos excepto nuestro propio gobierno: que la separación forzada de los padres solicitantes de asilo y sus hijos traumatizados es un acto ‘brutal’, comparable a la persecución misma los padres esperaban proteger a sus hijos desde el principio. El fallo permite que nuestra demanda vaya hacia adelante y nos da la oportunidad de demostrar que el gobierno se está involucrando en estas tácticas horribles. Con decenas de niños llorando por dormir solos cada noche bajo custodia del gobierno, esperamos poder poner fin a su pesadilla pronto”, dijo Vakili.

La semana pasada, decenas de personas asistieron a una manifestación en la entrada de la oficina de Inmigración y Control de Aduanas en el centro de San Diego para exigir el fin de la separación familiar.

La manifestación sigue a una visita a San Diego del Fiscal General de Estados Unidos Jeff Sessions, en la que dijo que los detenidos que crucen a Estados Unidos ilegalmente serían procesados, lo que llevaría a la separación de los padres y sus hijos.

Fue parte de un esfuerzo nacional organizado por la ACLU, donde se esperaba que miles de personas participaran en eventos similares en todo el país.

El Comité de Servicio de Amigos Estadounidenses e Indivisible se encontraban entre las organizaciones que participaron en la manifestación.

Suzanne Metheny, residente de Encinitas, explicó su motivación para asistir a la manifestación.

“Creo que es importante que no permitamos que el momento se escape, y que reconozcamos lo horrible que estos niños les están arrebatando a sus padres, sería
muy doloroso para cualquier persona”. Simplemente es lo incorrecto de hacer”, dijo Metheny.