¿No que muy tronadora tu pistolita?

Ahora que debiste disparar balas mortales, el gatillo se te quedó atorado.

Lo tuviste de frente, lo tuviste cara a cara, y en lugar de decirle lo que piensas de él, preferiste esconder la cabeza bajo la tierra, así como hacen los cobardes.

Hace apenas un par de semanas, utilizaste tu cuenta de twitter para decirle a Jorge Vergara que era un “cuatrero”.

En las redes sociales, atacaste sin piedad al propietario de las Chivas de Guadalajara por la forma en que estaba tratando a Oswaldo Alanís, quien se negó a firmar su renovación de contrato.

Para refrescar tu memoria, estas son las exactas palabras que utilizaste en tu cuenta del pajarito azul para fustigar a Jorge Vergara y al resto de los dueños de equipos de la Liga Mexicana.

“Otra vez el ‘pacto de cuatreros’ en su máxima expresión, compra-venta de futbolistas como si fueran ganado”.

La semana pasada, fuiste invitado, junto con José Ramón Fernández y David Faitelson, a entrevistar a Jorge Vergara en el programa de Futbol Picante.

Me imaginé que siendo el gran defensor de los futbolistas, o por lo menos eso quieres aparentar, ibas a aprovechar el gran momento de codearte con Jorge Vergara para decirle en su propia cara que es un “cuatrero”.

Claro que eso no sucedió, ni sucederá.

En una acto de cobardía periodística, decidiste condescender con el propietario de Chivas en lugar de encararlo.

En ningún momento mostraste en tus preguntas o comentarios la misma ira, el mismo coraje, el mismo espíritu revolucionario que utilizaste en tus tuits.

¿Será que te diste cuenta que lo que dijiste era una realidad desproporcionada en vista de lo bien que viven los futbolistas que trabajan en la Liga Mexicana?

¿Será que de repente te acordaste que cuando eras jugador hubo cuatreros como Jorge Vergara te dieron todo lo que ahora disfrutas?

¿Será, simplemente, que no tuviste el valor?

A mi no me decepcionaste porque yo bien sé que lo que escribes en tus tuits es solo una postura oportunista y no una convicción fundamentada.

Tu pretendes ser el justiciero de los futbolistas, el defensor de sus causas, el abogado de sus penas, pero en realidad tú escribes desde la comodidad de tu burguesía y no desde la sala de la lealtad.

Si hubieras enfrentado y confrontado a Jorge Vergara, te hubiera felicitado, hubiera reconocido que mi percepción hacia ti era la equivocada.

Como supuesto comunicador que eres, estás obligado a sustentar de frente lo que escribes en tus redes sociales.

En el periodismo, Roberto Gómez Junco, no se vale tirar una piedra para después esconder la mano.