Celebran Migrantes Posada en la Frontera
Durante la celebración de una posada, realizada en el Parque Binacional de la Amistad entre los límites de Imperial Beach y Playas de Tijuana, se lanzaron burbujas al muro, se cantaron canciones que atravesaron fronteras, se contaron testimonios de migrantes que habían sufrido los estragos de la deportación y se leyeron los nombres de las víctimas que habían perdido la vida en el último año en el desierto entre Estados Unidos y México.
Al sitio llegaron decenas de familias, que en ambos lados de la frontera buscaban celebrar esta tradición mexicana a través de un muro y por las rendijas alcanzar a verse antes de las fiestas de Navidad y año nuevo, millones de personas divididas por una frontera y la falta de reformas migratorias que existen en ambos países.
“Este evento muestra que nuestros países (están) juntos en el sentimiento de que no deben existir fronteras y todo lo que eso implica, que no deben existir deportaciones, la falta de rendimiento de cuentas por parte de los agentes fronterizos”, declaró Pedro Rios del Comité de Servicio Amigos Americanos de San Diego.
“Todo eso tiene un impacto real a las comunidades migrantes que radican de este lado de la frontera y por eso nosotros hacemos la posada, para reconocer a quienes han perdido la vida en el intento de cruzar”, continuó Ríos.
La proximidad de la Navidad fue el momento perfecto para que cientos de migrantes en San Diego y Tijuana recordarán la vida de Jesucristo y su recorrer por el mundo, ya que hay quienes aseguran que la historia de este personaje bíblico bien se asemeja a la experiencia de cientos de personas que pierden la vida en el desierto, todo en busca de una mejor vida.
“Jesucristo también fue migrante, el también cruzó fronteras sin papeles”, señaló Enrique Morones, fundador y director de la asociación Ángeles de la Frontera. “Debemos de seguir su ejemplo y tratar al prójimo con amor y cariño, algo que la persona que está en la Casa Blanca en estos momentos no está haciendo”.
Dentro de la posada también se destacó la necesidad de un mayor trabajo por parte de México y Estados Unidos para la creación de políticas que respeten la humanidad de cada individuo y un mayor esfuerzo por regularizar a cualquier persona que se encuentre sin documentos en los Estados Unidos.