En Baja California ya se utiliza un método traído desde Medio Oriente para comparar los índices de muertes a causa del cáncer cervicouterino.

El sistema EVA es una tecnología que funciona por medio de una aplicación en un teléfono inteligente y un sistema adherido, que permite tomar una muestra de la cerviz o el cuello uterino, donde pueden existir lesiones o la necesidad de realizar biopsias. Hasta la fecha en nuestra zona fronteriza, más de 300 personas han sido atendidas por medio de este sistema.

“Acaba de salir a la venta hace dos meses pero trabajamos en el proyecto desde hace dos años, nos invitó el creador a participar en el proyecto para comprobar la no inferioridad con el colposcopio tradicional y hasta el día de hoy más de 80 personas han participado en la investigación y sido beneficiadas por el tratamiento en Tijuana”, informó Carmen Ibarra, directora de servicios médicos fronterizos de Unidas Pro Salud, A. C.

“Una de las razones por las que empezamos a trabajar con Fronteras Unidas por la Salud, es porque apoyan a comunidades de escasos recursos, donde existen muchas mujeres que no tienen acceso a doctores y servicios médicos”, Informó Yael Misrahi, directora de relaciones empresariales del sistema EVA en Israel. “[Estas clínicas móviles] ya están tratando de tener el mismo nivel que podría tener un hospital muy bueno”.

El cáncer cervicouterino es el cuarto más común en el mundo. Este, aseguran los expertos, se desarrolla en gran medida en comunidades de escasos recursos ante la falta de atención que sus víctimas pueden recibir. En Tijuana tres colposcopios son llevados a diferentes puntos de la región, centros comunitarios, clínicas móviles, brigadas de salud y maquiladoras.

Desde la llegada del sistema EVA a la región, este se ha llevado a grandes maquiladoras, donde laboran numerosas mujeres de la clase obrera, quienes a consecuencia de su situación económica y laboral tienen poco tiempo o dan nula importancia a su salud.

“Todo esto es para que no se convierta [un tumor] en algo maligno y, se haga tangible para que dejes de lado esa frase de ‘a mí no me va a pasar’”, agregó Ibarra.

Hoy sistemas como este que ya son implementados ya han tratado a más de 14 mil mujeres. Los expertos esperan que este sea el futuro de las tecnologías contra el cáncer, y en los años siguientes, evite la muerte de más de 270 mil mujeres al año, junto a las muertes relacionadas al cáncer oral, de piel y de ojos.