Se espera que en el mes de junio, los prototipos del muro fronterizo propuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, serán construidos en la zona de Otay Mesa del Condado de San Diego.

Hasta el momento, autoridades de Protección Fronteriza y Aduanas no han dado a conocer el punto exacto de la construcción, por el temor de mayores protestas, pero desde hoy los defensores de los derechos de los migrantes en Tijuana y en el Estado de California se oponen.

Los activistas indican que con esta nueva estructura orillará a los migrantes a buscar lugares más peligrosos para cruzar la frontera de manera ilegal.

“Construir muros siempre ha llevado a más problemas para los migrantes porque los impulsa a zonas como las montañas, los desiertos y es donde hemos tenido un registro alto de migrantes que pierden la vida”, informó Pedro Ríos, director del Comité de Amigos Americanos de San Diego.

De acuerdo al reporte preliminar, el muro deberá cumplir ciertas especificaciones como, por ejemplo, tener una altura de 9 metros (29.5 pies) por 9 metros de ancho.

Los cimientos deberán tener una profundidad de dos metros (6.5 pies) para lograr impedir la construcción de los llamados “narcotúneles”, los cuales son detectados cada año a lo largo de la frontera California con Baja California.

Además se buscará incorporar una malla metálica que permita la visibilidad de Estados Unidos hacia México.

Dichas características han sido consideradas por los defensores de migrantes como aquellas de un “muro de la muerte”.

Durante el proceso de licitación se presentaron 450 construcciones muestras por parte de empresas constructoras de la unión americana. Se espera que la empresa ganadora comience la construcción de la muralla a finales de este año, aunque el gobierno estadounidense ha declarado que no cuenta con recursos económicos para llevar a cabo la construcción.

El director del Comité de Amigos Americanos declaró que los fondos para estos prototipos vendrán de la Casa Blanca y no por el congreso.

“Entonces todavía indica que hay un proceso muy adelante que se tiene que tomar para asegurar mayores fondos, para realmente construir un muro que pueda hacer desde San Diego hasta Matamoros”, recalcó Pedro Ríos.

En la zona de Tijuana y San Diego se construyó por primera vez un muro en el año de 1995. Algunos tramos de la frontera tienen doble construcción y en el área de campo de California, que colinda con la parte montañosa del este de Tijuana y Tecate, no tiene divisiones físicas.

Los anuncios de los prototipos del nuevo muro siguen siendo controversiales para algunos políticos, asociaciones civiles y algunas ciudad, porque además se han propuesto iniciativas de ley para boicotear a las empresas que participen en la construcción.