La ciudad de El Cajón, ubicada al este del Condado de San Diego, es la que presenta mayores índices de pobreza de la región, esto de acuerdo al último estudio realizado por el Centro de Iniciativas Políticas (CPI, por sus siglas en inglés) en San Diego, una condición que trae consigo no solo problemas de vivienda digna para las personas, sino también afectaciones de salud física y mental.

“[Hay] ciudades como El Cajón en donde hay un incremento significativo nivel de pobreza por arriba del 24 por ciento”, informó Peter Brownell director de investigaciones del CPI.

La investigación muestra que El Cajón, en comparación con ciudades del condado que superan los 65 mil habitantes, año con año mantiene índices de pobreza considerables, al igual que una oferta de recursos públicos más baja que las ciudades más pequeñas de la región como Imperial Beach y National City.

En el estudio se evaluaron los ingresos de 87 mil residentes del este del condado de San Diego. Según este estudio, 1 de cada 7 habitantes en el este del condado resulta afectado por la pobreza. Aun así, los investigadores aseguraron que la gran población de migrantes, refugiados, y nativos americanos habitando dentro de El Cajón influyó en la tendencia de la región.

“Los inmigrantes y refugiados se encuentran concentrados en El Cajón. Ciertamente los refugiados e inmigrantes están pasando un momento difícil para integrarse completamente en el mercado laboral y encontrar trabajos con sueldos de calidad”, agregó Brownell.

Dentro de la investigación los expertos también se encontraron con los problemas que experimenta la comunidad nativa americana, demográfico del cual más del 23 por ciento de sus habitantes locales viven dificultades económicas.

La mayor preocupación de los investigadores al momento es la calidad de vida de los menores de edad de esta ciudad. Se reveló que 1 de cada 5 menores de edad enfrentan dificultades en la escuela y en su desarrollo físico.

“La pobreza afecta mucho a todos los niños. [Las deficiencias en] su rendimiento escolar, y el estrés lo ven los maestros y los consejeros en las escuelas; si podemos hacer algo para mejorar los servicios, esto ayudaría mucho a las generaciones futuras.” Agregó Jessica Córdova del CPI.