Son apenas las 8 de la mañana de un domingo nublado, cuando una calle semidesierta del Rio se va llenando de gente, de ruido. Poco a poco, van llegando familias, parejas, amigas,  entusiastas a pesar de la llovizna. Bajan sus bicicletas de los autos y se saludan.

    Hay bebés de brazos en carriolas especiales y mujeres solas que rebasan los 70 años;  parejas en bicicletas tándem, hombres trabajadores con bicicletas sencillas y reconocidos cirujanos plásticos con bicicletas italianas que llegan a costar lo mismo que un auto.

    Este paseo se celebra cada semana, pero este domingo es especial; se cumplieron 6 años de que se creó el grupo Ciclopista de Tijuana un activo grupo que organiza dos paseos ciclistas semanales y busca cabildear por políticas públicas más amigables para los ciclistas.

    En este aniversario fueron más de 650 los ciclistas de todas las edades que celebraron juntos el paseo tradicional de 22 kilómetros, que sale todos los miércoles en la noche del palacio municipal y recorre la zona rio, el boulevard Benítez y de regreso.

    “El paseo lo diseñó uno de nuestros fundadores, Florencio ‘Lucho’ Vásquez, ya murió, pero su trabajo queda vivo cada vez que hacemos el recorrido” explica una de las organizadoras, Marisela Fierro, de 54 años de edad.

    Marisela, Tijuanense de toda la vida, que crió a su familia en la colonia Libertad, se acercó al ciclismo luego de ser corredora y maratonista toda su vida, pero una lesión la alejó de su deporte favorito, encontró en el ciclismo un consuelo y una nueva pasión.

    Con ella no son más de una docena los que organizan estos paseos semanales, que implican voluntarios para dirigir a los asistentes —que varían entre 100 a 500 cada semana— además de tramitar permisos y vigilancia policiaca.

    “El ciclismo no es solo un deporte, es un medio de transporte  más barato,  más limpio,  ecológico, divertido, saludable” explica, “ Tijuana no está diseñada aún para el ciclismo pero no hay razón para que no se pueda convertir en un lugar más amigable para los ciclistas”.

    En estos últimos años el ciclismo ha crecido de manera exponencial en esta zona fronteriza, en parte desprendido de la moda del Cycling y Spinning que unió a personas con intereses similares y se empezaron a crear recorridos.

    El entusiasmo con el que se creó Ciclopista Tijuana se ha ido transformado en varios paseos alternativos. Desde finales del 2009 se realizan paseos urbanos los lunes en la noche, que recorren diversas colonias históricas de la ciudad y los jueves se reúne un grupo llamado Ladies First, conformado principalmente por mujeres.

Ciclismo como acto ciudadano

    Pero además de impulsar el deporte y el transporte alternativo por una ciudad muy poco amigable con ciclistas y peatones, el grupo Ciclopista busca fortalecer los lazos entre tijuanenses e invitarlos a vivir la ciudad de otra manera.

    “Además de promover el deporte y el transporte limpio, los paseos son una manera de retomar nuestra ciudad como propia, de estar a gusto en las calles y promover el amor a esta ciudad; madurar ese sentido de pertenencia que tanto nos hace falta, de conocer a nuestros vecinos y convivir”, explica Fierro.

    Pero en lo que va del año han sido dos los ciclistas que han perdido la vida en las calles de Tijuana. Ambos iban solos y automovilístas imprudentes (uno de ellos borracho) les quitaron la vida instantáneamente.

    Durante los recorridos no son pocos los automovilistas que pitan en descontento por tener que detenerse ante el flujo de ciclistas que toman un carril. En ocasiones hay choferes de transporte urbano que desobedeciendo a los policías se meten en el carril de los ciclistas buscando algún atajo.

   Es entonces cuando en un acto de unidad los ciclistas que dirigen el paseo rodean al auto “desobediente” y no se mueven hasta que todo el grupo de ciclistas ha pasado. Entonces, el atrabancado queda rodeado de ciclistas y se ve obligado a esperar.

   “Ha sido una educación tanto de los ciclistas como de los choferes” explica Fierro, “esperamos que las generaciones de niños que ahora nos acompañan se vuelvan en un futuro choferes respetuosos, buenos vecinos y políticos consientes de la importancia de los ciclistas en la ciudad”.

   Fierro explica que hay mucho por hacer y aprender, sobre todo de los vecinos de San Diego, donde ya desde hace años hay rutas y mapas ciclistas y una cultura de respeto al deportista.

   Para el futuro, los miembros de la Ciclopista Tijuana ha cabildeado con el gobierno de la ciudad la construcción de una segunda ciclopista en el bulevard Rosas Magallón, en la zona este de Tijuana y se encuentran presionando para que se asignen carriles de ciclistas en ciertas avenidas principales, que se pongan letreros y se instruya a policías sobre medidas de protección a ciclistas.

   Incluso en un futuro quieren implementar un programa de renta de bicicletas similar al utilizado ya en el centro de la ciudad de Mexico.

   “Lo que demuestra nuestro grupo es que los tijuanenses estamos dispuestos a hacer cosas, a ser mejores ciudadanos cuando éstas tienen sentido y no un trasfondo de candidatos o intereses que no sean simplemente vivir mejor”, agrega Fierro.