El debut musical de Xenia Rubinos con su album “Magic Trix” es un refrescante acontecimiento (http://xeniarubinos.com). Su originalidad y atrevimiento nos cautivan desde el inicio. A lo largo de los 12 temas del CD —algunos en ingles y otros en español— podemos disfrutar de una variedad temática y musical poco usual.

Entre pop y experimental, la música de Xenia es casi imposible de etiquetar. Por ejemplo, en uno de sus temas más experimentales, esta artista de Brooklyn no duda en incluir a manera de fondo un tema infantil, acompañado por el sonido provocador de la percusión. La siguiente canción, en cambio, es melódica y suave.

Esta variedad aumenta el atractivo del album de esta artista de origen caribeño —padre cubano y madre puertorriqueña, nacida en Connecticut.

El proyecto de “Magic Trix”, a cargo de Ba Da Bing Records (http://www.badabing records.com/), se inició hace tres años cuando Xenia —compositora de todos los temas del disco y tecladista— se encuentra con el percusionista Marco Buccelli y juntos empiezan a madurarlo. Finalmente graban en cuatro días en un estudio construido en el sótano de su casa, ubicado en el barrio donde se crió: Brooklyn, hoy convertido en el hogar de cientos de artistas.

“Crecí escuchando mucha música en mi casa; a mi padre le gusta la música clásica y la opera y a mi mamá le gusta el pop”, afirma Xenia en entrevista telefónica. “Después descubri el jazz… Creo que mi música es como yo, tengo la diversidad en la sangre”.

Atractivo y provocador, “Magic Trix” no es una simple combinación de ritmos. El disco nos sorprende en cada tema y nos transporta vertiginosamente a un mundo que nos resulta por momentos conocido.

Por ejemplo, cuando Xenia interpreta “Aurora de Mayo” a capella, acompañado de un leve sonido ambiente que nos deja la sensación de alguien susurrándonos al oido.

O “Café con Leche”, el tradicional tema infantil conocido en algunos paises latinoamericanos como “Arroz con Leche”, con un fondo musical suave.

“Siendo mi primer disco quise presentarme”, dice Xenia. “Esos temas infantiles son parte de mi, cada pais tiene su versión y yo los canté como los recuerdo”.

Para ella, “los músicos, como los niños, también juegan cuando componen o interpretan”.

Pero su música no es improvisada ni banal.

“Trabajamos mucho en cada canción”, dice Marco Buccelli. “La música de Xenia es muy ‘orgánica’ y se pueden reconocer influencias caribeñas y del hip-hop”.

En sus canciones Xenia nos cuenta historias. En “Help”, por ejemplo, nos habla de Rosa, una santera, que llega desde Puerto Rico a Nueva York para curar a alguien. Ella vive con sus hijos bajo un puente en una zona marginal. Otro de sus temas, “Los Mangopaunos”, fue inspirado por la presencia de ratoncitos en una casa donde vivia y Xenia inventa el mundo de unos seres que viven en su casa, con sus rituales y formas de comunicarse.

Xenia y Buccelli realizaron una gira por el este del país para promocionar “Magic Trix” y consideran ahora extenderla a otros estados.

“Estoy satisfecho con el album, ahora estamos trabajando en nuevas canciones”, afirma Buccelli.

Xenia, por su parte, comenta que se divirtió haciendo el disco y asegura que sigue componiendo y que mantendrá su estilo.

Sin duda una buena noticia.

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