Esta semana una iglesia local abrió sus puertas como espacio seguro para miembros de la comunidad quienes enfrentan casos de deportación.

La Primera Iglesia Unitaria Universalista (First Unitarian Universalist Church) en Hillcrest celebró una conferencia de prensa en sus inmediaciones para anunciar su decisión de convertirse en una congregación santuario para inmigrantes en riesgo de ser deportados de los Estados Unidos.

La recién denominada “congregación santuario” ofrecerá un lugar a quienes tengan una orden de deportación y cuyo caso este en audiencia, bajo la condición que tengan representación legal. La iglesia espera que al proveer alojamiento para migrantes enfrentando un proceso, los procedimientos legales se puedan llevar a un paso adecuado y no se lleven a cabo de manera apresurada.

La iglesia ofrece un salón de conferencias como vivienda para hospedar a migrantes, el cual puede albergar a un individuos o a una familia. Quienes reciban santuario tendrán acceso a regaderas y una cocina ubicada en las inmediaciones.

El comienzo de este programa viene detrás de varios sucesos relacionados a temas migratorios y el debate sobre una reforma migratoria y el destino de los jóvenes beneficiarios del programa DACA, el cual fue cesado en septiembre del año pasado.

Después de la revocación de DACA por parte de la administración presidencial de Donald Trump, líderes congregacionales de First Unitarian buscaron formas de extender ayuda a miembros de la comunidad quienes podrían haber sidos afectados por la terminación de DACA o por el incremento de agentes migratorios en la comunidad.

Ian Riddell, ministro de First Universalist, explicó a La Prensa San Diego que la decisión de convertirse en una congregación santuario se había analizado y discutido por meses. En el tiempo que se evaluaba adoptar este accionar, se llevó a cabo un número de foros y juntar antes de realizar un voto sobre adoptar esta designación.

La votación, realizada el domingo 25 de marzo, arrojó un resultado del 93 por ciento a favor de adoptar esta protección para inmigrantes.

Riddell cree adoptar esta designación es una que se alinea con los valores de su iglesia.

“Esta acción tiene base en nuestros valores, estamos fundados en los valores de la dignidad del individuo y de la compasión en nuestras relaciones humanas”, dijo el ministro. “El sistema de inmigración está roto y trata a las personas como si no fueran humanas; pero nosotros estamos comprometidos con el trato justo y amable y generoso hacia todas las personas”.

La conferencia de prensa en donde se anuncia el comienzo de este programa también vio a un número de líderes locales y religiosos quienes pidieron un mejor trato a los inmigrantes en sus comunidades.

El Regidor por el Distrito 3, Chris Ward cuya familia está afiliada a la congregación, expresó que está feliz de ser parte de este esfuerzo y que solo es un pequeño paso en prevenir la criminalización de sandieguinos inocentes.

“Los inmigrantes son casi una cuarta parte de nuestra población en San Diego y parte central de lo que nos hace un lugar tan especial”, dijo Ward.

“Es fácil decir que somos mejores que lo que estamos viviendo, pero es mucho más difícil y, más importante, comprobarlo. Hemos hecho una promesa que aun en este tiempo caótico, y en medio de la retórica de odio, los inmigrantes tendrán un lugar en nuestra ciudad y en nuestras comunidades de fe”, continuó Ward.

Para Katia Ortiz, beneficiaria de DACA y coordinadora de la Red de Respuesta Rápida San Diego, la apertura de este espacio es un ejemplo a seguir para otras organizaciones religiosas.

Ella también expresó que aunque este alojamiento apenas se ha abierto, ya está listo para recibir a quienes tengan la necesidad de usarlo.

“Tenemos mucho trabajo que hacer y apenas vamos comenzando pero estamos listos para ayudar a quien necesite este recurso”, declaró Ortiz.