Mientras que muchos seguimos algún camino en nuestras vidas, pocos en realidad lo hacen con una convicción en los motivos que nos hacen seguir adelante.

Como alguien quien buscaba obras de arte que se parecieran a ella, la artista chicana Irma Patricia Aguayo ha llevado su andar creativo desde los 14 años de edad, cuando comenzó a pintar a quienes estaban a su alrededor.

“Mis primeros sujetos artísticos fueron mis familiares”, compartió. “Tengo retratos de mi familia, de mi hermana, mi hermano, y yo solo comencé a pintar mucha piel morena”.

Aguayo recuerda una experiencia que tuvo junto a su hermana en el parque de la Calle Main, el cual la llevó a ver el arte como un viaje.

“Mi hermana y yo vimos a un espiritu indigena aqui en San Diego”, afirmó. “‘El’ ha sido mi meta, mi meta ha sido pintarlo a ‘él’, pero ahora la pintura es un recorrido porque me ha abierto las puertas para pintar a ese espíritu”.

Como parte de su travesía, Aguayo se encontró con la artista chicana Berenice Badillo, a quien cita como una gran influencia. Una noche, durante la exhibición de arte chicana del actor Cheech Marin, Aguayo se encontró sin palabras al ver las imagenes indígenas en las obras de Badillo, inspirándose en ese mismo instante.

A los 22 años, Aguayo presentó su primera exhibición de arte en Chicano Perk, un viejo café de Barrio Logan en donde se reunían artistas y poetas del área. Fue entonces que sus proyectos artísticos comenzaron a despegar.

“Comencé a exhibir en varios lugares de Barrio Logan. Tuvimos shows en Voz Alta y me toco coadjuntar unos cuantos shows”, recordó.

Aguayo reúne trabajos que se enfocan en temas de identidad, los cuales se relacionan con sus temas artísticos como parte de su proceso de organizar shows. Para ella, es muy importante crear y exhibir arte que promueva el empoderamiento de los chicanos y las chicanas en todos lados.

Como coadjutora, Aguayo ha tenido la oportunidad de trabajar junto a Badillo como parte de la exhibición Chicana: Una Decisión Consciente, la cual celebro la vida de 30 mujeres en el movimiento chicano y cual contó con una estatua de una mujer morena de 20 pies de altura, creada y pintada por estas dos artistas.

El más reciente proyecto curatorial de Aguayo se tituló Magia de Mujer. Esta exhibición presentada en La Bodega Gallery de Barrio Logan se presentó este marzo y mostró una dirección diferente a los proyectos de arte chicano, al exhibir obras que muestran la fuerza creativa que la mujer chicana puede invocar por medio de sus raíces.

“(Magia de Mujer) habló mucho sobre magia y portales más que de cosas físicas como protestas y marchas; no se trataba de eso”, explicó Aguayo.”Sentí que todas tenemos magia de creación como mujeres no solo porque podemos dar a luz, sino también porque por que hay mujeres que eligen no dar a luz pero luego crean bellas obras de arte y poesía”.

A pesar de tener un gran enfoque en su propia arte y en compilar trabajos, la labor de Aguayo no se limita a los espacios de galería. En 2012, Aguayo reunió a un grupo de jóvenes artistas para pintar un mural sobre uno de los pilares del Parque Chicano el cual muestra a la Directora de la Comitiva del Parque Tomasa “Tommie” Camarillo.

“Como artista chicana, no hay honor más grande que tener un mural en el Parque Chicano”, apuntó.

Por medio de una colaboración con el Museo de Arte de San Diego, Aguayo ha trabajado con residentes de las comunidades del sureste de San Diego, Lemon Grove, National CIty y Logan Heights para crear arte público en estos vecindarios.

Ella también forma parte de la Comitiva del Parque Chicano y es la directora del Centro comunitario de Sherman Heights, en donde de forma muy respetuosa escucha las peticiones de la comunidad.

“El centro pertenece a la gente y yo estoy aquí para ser accesible y tomar en cuenta lo que dicen que necesitan”, dijo. “Yo vivo en Shelltown, yo no vivo en Sherman Heights, asi que vengo aquí con respeto hacia toda la gente que ha trabajado muy duro en traer a la comunidad en lo que es. Estas comunidades tienen una historia de activismo así que yo siento que el centro le pertenece a la gente y yo solo estoy aquí para ayudar”.

Como parte de su travesía artística, Aguayo dice que continuará pintando y creando, siempre estando disponible para quienes también sigan en sus caminos creativos.

“Mi postura sobre el arte y ayudar a otros artistas es que somos un recurso y un puente y que todos deberíamos compartir eso”, afirmó Aguayo. “Cuando exhibimos a nuevos artistas siempre les digo que aprecio su trabajo, que me gusta lo que hacen, y decir ‘sí’ cuando hay algo en lo que pueda ayudar”.