Así como la comunicación instantánea se ha convertido en el espejo de la sociedad del siglo XXI, en otro extremo se empieza a fortalecer la expresión de la información que privilegia la relación entre pequeñas comunidades o micro-regiones. Este fenómeno es una respuesta a la necesidad de facilitar la funcionalidad de la sociedad para enfrentar los diversos retos cotidianos del impersonal mundo globalizado.

En efecto, hoy es posible integrar en un dispositivo digital una aplicación en la que se comparte en tiempo real información entre los integrantes de la colonia o del condado; es fácil su acceso y no tiene costo. Se puede intercambiar conocimiento sobre problemas de seguridad, situaciones de emergencia, facilidades sobre opciones viables y económicas de consumo local, experiencias sobre proveedores de servicios y múltiples apoyos que potencializan las capacidades individuales.

También se dispone de publicaciones regulares que editan organizaciones civiles, religiosas y académicas en las que se difunden las actividades de la comunidad organizada. Y cada día se fortalece la distribución y alcance de medios informativos locales como es la prensa escrita disponible gratuitamente en medio impreso o digital; como es el caso de La Prensa San Diego: pionero de esa expresión, que abre espacios desde hace 40 años ofreciendo información documentada y profesional sobre los principales acontecimientos regionales, así como plataforma que da fortaleza a las potencialidades locales.

El territorio que corre de Ensenada, Tijuana, San Diego, Los Ángeles hasta San Francisco, es el área geográfica más productiva del planeta. En él se desarrollan exitosamente todas las actividades económicas: una agricultura floreciente y sustentable, industrias con eficiencias comprobadas y capacidades de generación de excedentes con cobertura mundial, un comercio dinámico y oportuno que facilita la distribución de bienes de forma confiable, capacidades financieras innovadoras y el desarrollo de tecnologías avanzadas y actividades turísticas con infinitas opciones de esparcimiento.

Todo este mini universo está cimentado por una población multirracial que convive en armonía y sin discriminación, las libertades son amplias en temas de culto y expresiones de género y las actividades académicas encuentran una atmósfera propicia para estimular el pensamiento y la creatividad. Es un territorio excepcional que evidencia las posibilidades de la convivencia universal.

En días recientes hemos sido testigos de la expansión de medios de información de carácter regional que consolidan el tejido social y generan el ambiente de causas comunes. Hoy es un orgullo ser miembro de la gran familia californiana que fue vislumbrada desde la imaginación utópica de Fray Junípero Serra y de los misioneros que construyeron la plataforma del “Camino Real” y que hoy es una realidad con miras a ser el caso de éxito más relevante del presente. Corresponde a los californianos de ambos lados de la frontera honrar esa posibilidad.