Como muchos artistas, Mariana Vega empezó a cantar desde pequeña acompañada de su guitarra.

“En la escuela estudié música”, dice Mariana a través del teléfono. “Además, mi papá toca el ‘cuatro’ y mamá canta muy bien”.

Pero a los 15 años, ella y su familia se mudan de su natal Caracas, Venezuela, a Toronto, Canadá. Aquí empieza a componer su propias canciones y poco a poco también se anima a presentarse en público. Primero en locales, luego en algunos festivales.

Pero también, como a veces ocurre con muchos artistas, Mariana tuvo un golpe de suerte.

A los 18 años viajó a Caracas a la boda de una prima, donde la animaron a cantar. Entre los invitados había un ejecutivo de la industria de la música que le pidió un “demo” —un grabación de prueba.

Y así se le abrieron las puertas al mundo de la música profesional.

Y Mariana no desaprovechó esta oportunidad. Plasmó su estilo de pop y folk en una grabación titulada “Háblame” (2008), con la cual se da a conocer públicamente. Dos años después, graba su primer álbum completo en México, “Mariana Vega” (2010).

“Escribo sobre sentimientos”, expresa Mariana. Sus temas son como un susurro para el alma, muy bien acompañado por la música.

Sus influencias musicales son variadas, desde Alanis Morissette a Franco De Vita y Soraya.

En 2013 su carrera se afianza y graba su segundo álbum, “Mis Burbujas”, esta vez en Argentina. Aunque mantiene su estilo, Mariana también muestra su evolución profesional. Y tanto la industria como el público lo reconocen. Recibe premios y reconocimientos, incluyendo el Grammy Latino en 2014 como mejor artista nuevo.

Y este año, Mariana esta llevando sus canciones a gran parte de Estados Unidos junto a la banda venezolana Los Amigos Invisibles.

“Aparte de la música, me gusta leer”, dice con un tono amable, sincero. “Me gusta la ficción histórica, como ‘En el Tiempo de las Mariposas’, de la escritora dominicana Julia Alvarez, o ‘La Fiesta del Chivo’, del peruano Vargas Llosa”.

Disfruta del cine y la televisión junto a su marido, pero las posibilidades de recibir una invitación a cenar se frustran cuando confiesa que no cocina. “Soy vegetariana, la única de la familia!”, dice riéndose. “Así que no cocino, solo preparo mis platillos”.

Pero no importa, porque lo más importante es disfrutar de la música de esta artista que ya empieza a preparar su tercer álbum, donde promete plasmar la evolución de su estilo, incorporando tonos tecno y otros arreglos.

La espera, seguramente, no será en vano!